Estudiar tranquilo

Hay una decisión que todos nos planteamos alguna vez en nuestra etapa estudiantil, e incluso una vez terminada esta etapa: ir al extranjero a estudiar.

Las razones que nos llevan a tomar esa decisión son variadas. Desde aprender otro idioma, hasta la experiencia personal, son todos argumentos válidos y lógicos. Dejar a la familia y los amigos nunca es fácil, pero solemos pensar que las experiencias y vivencias que obtendremos a lo largo de un año fuera de nuestro país, compensará esa ausencia temporal.

Sin embargo, una vez tomada la decisión, cuando estamos haciendo la maleta debemos pensar: ¿Qué pasa si me pongo enfermo allí? ¿Y si sufro un accidente?

Es por ello que el seguro médico es una parte importante del viaje, ya que nos hará estar más tranquilos a lo largo de nuestra estancia.

Se debe diferenciar entre moverse dentro de la Unión Europea y moverse por el resto del mundo. Si se tiene un seguro médico privado en España, como es el caso de los hijos de funcionarios, es más fácil que te cubra si te mueves por la Unión Europea. En caso de realizar la estancia en otro lugar del mundo, es altamente improbable que tengas cobertura.

Por lo tanto, es fundamental informarse sobre la variedad de seguros que se ofrecen para estudiantes en el extranjero. Normalmente, se puede elegir entre un pago único o cuotas mensuales. La cuantía a pagar dependerá del país del mundo elegido y de la longevidad de tu estancia.

Esta modalidad de seguro, cubre los gastos médicos hasta cierto límite. Evidentemente, en muchas ocasiones el tomador puede optar por un límite superior, pagando una prima mayor.

En algunas ocasiones, cuando viajamos a países como Estados Unidos, Canadá o Australia, hay determinadas compañías especializas en enviar estudiantes, que contratan este tipo de seguros por nosotros, ya que, esta gestión está incluida en el precio.

Sin embargo, es importante que nos dejen rellenar el formulario que se debe realizar antes de iniciar la póliza. Si, de una forma poco profesional, estas compañías rellenan este formulario por nosotros, y tenemos un historial acerca de alguna enfermedad o problema de salud, el cual no queda reflejado, la compañía no nos cubrirá en el extranjero si recaemos.

En algunos casos, los propios países conciertan este tipo de seguros con determinadas compañías, como es el caso de Australia. Cuando aplicas por la visa de estudiante australiana, la misma oficina de inmigración te informa de las distintas alternativas de compañías de seguros que tienes.

Por lo tanto, solventado este problema, podemos dedicarnos a estudiar y disfrutar la experiencia lo máximo posible.