Grafeno, la gran revolución de los vehículos

¡Marta, acércate al cristal que voy a enseñarte mi nueva motocicleta! Marta se acercó con su Smartphone al cristal de su ventana. El sensor de grafeno del cristal detectó la llamada, y se transformó automáticamente en una pantalla de televisión en la que se podía ver a Julia junto a su nueva motocicleta de color negro.

Marta, por fin tengo una moto de grafeno, dijo Julia. La estructura, la batería, la pintura… casi toda es de grafeno. Mira, se carga en 5 minutos ¡y puede hacer más de 600 Km hasta la siguiente recarga! La pintura cambia de color cuando quieras (en ese momento Julia acercó su cazadora roja y la moto cambió de negro a rojo), y ahí no queda todo: si le doy un roce ¡se autorepara!, como mi chaqueta de grafeno. Pero aún hay más…. Marta interrumpió a Julia: espera, que tengo que salir, voy a pasar la llamada al cristal del baño, que es de grafeno como tu moto, y seguimos la conversación mientras me arreglo…

El grafeno es una material que se obtiene del grafito, y que se seguro que tiene usted a mano (la mina de un lápiz está hecha de grafito). El grafeno tiene propiedades fantásticas, de ciencia ficción (prepárese para sorprenderse): superligero, flexible, casi transparente, prácticamente indestructible (200 veces más resistente que el acero), con extraordinarias propiedades eléctricas, y fácil de reciclar.

El grafeno va a revolucionar todos los vehículos que conocemos: coches, motos, bicicletas, barcos, y aviones, integrarán muy pronto este material. Sus estructuras pesarán menos, serán ultrarresistentes en aquellos puntos donde interese (habitáculo, respaldo de los asientos, y laterales de los coches). También llevarán grafeno las baterías que se cargarán en unos minutos, y permitirán a los vehículos eléctricos recorrer mucha más distancia con una sola carga (coches y motos superarán los 600 Km, proporcionándoles una autonomía casi similar a los de gasolina). El grafeno permitirá que el cristal delantero funcione como la pantalla de un Tablet: alojará el navegador (que se podrá desplazar como una app), permitirá recibir alertas de tráfico, e incluir un sistema de visión nocturna. Además, absorberá la radiación infrarroja del sol para evitar que en verano caliente el interior. Las pinturas hechas a base de grafeno, posibilitarán que cambie el color cuando queramos. Los cascos de seguridad, y las prendas para motoristas también llevarán grafeno, que les proporcionará una gran resistencia y mayor seguridad. Por si fuera poco, ya se está utilizando como aditivo del combustible de los aviones (aumenta la potencia del motor, reduce el consumo y la contaminación atmosférica).

El grafeno permitirá que los circuitos de PC, Tablets, y Smartphones, sean mucho más rápidos (la conductividad eléctrica es 100 veces mayor que la del silicio), que no desprendan calor, y que se enrollen como un periódico. Sus baterías se cargarán en pocos minutos, y por fin la pantalla será irrompible (lo que sin duda abaratará el precio de los seguros).

¿Hay más? Sí, mucho más: las bacterias no crecen en el grafeno (olvídese del olor de los zapatos tras el deporte), tendremos megapantallas de cine, de muy bajo consumo y superligeras, ropa que se autorepara y monitoriza nuestras constantes vitales, etc., etc., etc.

¿Alguna sorpresa tecnológica más para el mundo del motor? Pues sí. Prepárense que está llamando a la puerta otro material igual de fantástico: la nanocelulosa.