Imprimiendo el futuro

Carmen le pidió a su Smartphone que contactara con Javier, director del concesionario «Una carrocería para cada ocasión». La imagen de Javier apareció en pantalla y tras saludar a Carmen, le preguntó ¿te has decidido ya por el modelo que le ponemos al chasis? Sí, respondió Carmen, el «Cyti 5» y en color amarillo. De acuerdo, respondió Javier, voy a imprimirte la carrocería, y te la instalo. En un par de horas puedes recoger el coche. Por cierto, ¿necesitas un garaje?, te lo puedo imprimir en 30 minutos…

La Tercera Revolución Industrial ha comenzando: la impresión de todo tipo de objetos mediante impresoras 3D cambiará en unos años el mundo que conocemos, especialmente de los medios de transporte.

Mediante el software adecuado, una impresora 3D puede realizar objetos mediante la inyección de diferentes productos, desde el plástico al metal. Las impresoras domésticas utilizan por lo general plásticos de diferentes colores, y las industriales materiales de todo tipo, como el yeso, resinas, cerámica, arcillas hormigonadas, metal, etc. Se puede construir de todo: desde una taza de café, a una casa. Desde un tornillo, a una carrocería.

Se diseñan impresoras para imprimir carne para el consumo humano (lo que evitaría el sacrificio de muchos animales), reproducir tejidos humanos para transplantes, y realizar bases espaciales.

En el mundo del automóvil, la impresión en tres dimensiones está posibilitando en la F1 probar nuevas piezas o diseños aerodinámicos en muy poco tiempo, y con un coste más reducido. En la pequeña industria la impresión tridimensional ha permitido fabricar carrocerías para nuevos prototipos (en 2010 se imprimió la primera para un híbrido), y piezas para motos. Las grandes empresas de automoción, conscientes del cambio que se avecina, se preparan para la nueva revolución.

En poco tiempo podremos personalizar el diseño de la carrocería de nuestro automóvil o moto, que se imprimirá en el concesionario, o en una empresa especializada en impresión industrial. También podremos comprar el software de una carrocería que nos guste a través de Internet, y mandarlo imprimir. Recibiremos ofertas para renovar la carrocería a unos precios muy asequibles, y además, la que quitemos será totalmente reciclable. Los nuevos sistemas de Seguridad Activa que se están desarrollando (como el Sistema de Frenada Autónoma de Emergencia), facilitarán la implantación de las carrocerías personalizadas.

Si tenemos la mala fortuna de darle un golpe al coche o a la moto, la reparación será mucho más económica, dado que la piezas de repuesto ya no tendrá que ser remitida desde la fábrica al concesionario o al taller, sino que se imprimirá e instalará en el acto, ahorrando con ello tiempo, costes de transporte, y almacenamiento.

¿Quedan más sorpresas? Pues sí, hace unos días acaba de darse a conocer el primer bolígrafo con tinta 3D…