Menos es más x2

Aunque parezca una locura transitoria, la crisis económica ha servido para algo. Es normal leer o escuchar que ahora tenemos que vivir y aprender a ser felices con menos. Aunque eso siempre es relativo, sí que es verdad que en estos tiempos se impone una lógica con la que antes quizás la gran mayoría no contábamos. Ésta consiste en darle al dinero su justo valor. Por lo que el ahorro fácil y sencillo es un aspecto que se potencia desde muchos ámbitos. Y bienvenido sea. A continuación, os comento dos métodos para ahorrar un poquito, uno más abstracto, y el otro mucho más concreto: controlar el aire acondicionado y buscar la gasolina más económica.

Y es que, un reciente estudio de la ORNL (Oak Ridge National Laboratory) de EE.UU., ha determinado que circular con el aire acondicionado encendido implica gastar más combustible que hacerlo con las ventanillas abiertas. Así leído para una obviedad pero parece que no nos damos cuenta de ello y hemos mal asimilado que el «frescor» en un compartimento cerrado es saludable. Y no. Cuántas veces nos hemos encogido de frío en un edificio público o simplemente, cuando en un centro comercial, haya o no haya público, nos ha sorprendido un escalofrío en cuanto nos detenemos ante un escaparate. O peor aún, los autobuses urbanos de cualquier flota municipal donde hemos terminado abriendo las ventanillas para adecuar la temperatura interior a la exterior ante la mirada cómplice de otros usuarios menos «atrevidos».

Más allá de la temperatura corporal media de cada cuál, el aire acondicionado se ha convertido en la causa de catarros de primavera y de incluso fuertes constipados. Por lo que este estudio nos ayuda a darle el verdadero valor y un uso adecuado al sistema de aire acondicionado o climatizador que tengamos en nuestro coche. Y si no, prueben ahora que las temperaturas no son de extremo calor para comprobar cómo su uso continuo merma, como también indica el estudio, la potencia del motor destinada al empuje de nuestro auto, en pro de estar inadecuadamente frescos con las ventanillas subidas. Y claro está, esto provoca que consumamos más combustible, y por tanto, gastemos más dinero. Y como decíamos al principio, no está la situación como para malgastar el parné. Así que un poco de sentido común, que aún sigue siendo gratis.

Paralelamente, si eres de los que eligen un supermercado por sus precios, a pesar de tener que desplazarte un poco más, por qué no vas a hacer lo mismo para encontrar una gasolinera más barata, llenar tu depósito y ahorrarte una considerable cantidad de dinero… Algo parecido habrán pensado los creadores de dos aplicaciones para Smartphone que sirven para ahorrar en el repostaje de combustible. Hay muchas más «apps» semejantes, pero tras una realizar una comparativa, éstas son las mejores: Gasolineras Baratas (sólo para dispositivos Android), y Gasolineras España (para iOS y también Android). Ambas son gratuitas, y te ayudan a planificar tu ahorro en combustible según tu posición a través del GPS, puesto que indican cuáles son las gasolineras más cercanas y a qué precio tienen en ese momento los diferentes combustibles que surten de sus dispensadores. En todo momento indican de cuándo ha sido la última actualización de precios de las diferentes estaciones de servicio, y alguno de los elementos añadidos que ofrecen son, por ejemplo, la posibilidad de tener gasolineras «favoritas», o el coste de tener que ir a una gasolinera en concreto en función de su distancia (previa información previa por nuestra parte de los consumos de nuestro auto), y por último, lo que nos gastaremos si decidimos repostar en una u otra estación de servicio.

En definitiva, éstas son dos sencillas formas de ahorrar. Sólo hay que usar el sentido común, y sí, un Smartphone. Y si aún no se tiene, piense en adquirir uno, porque hay otras muchas aplicaciones que pueden ayudarle a ahorrar dinero. Y hablando de optimizar el gasto, ¿saben cuál es el mejor comparador de seguros de Internet donde encontrarán el precio más barato para la póliza que necesiten…? Lo tienen justo delante.