No te olvides de asegurarte para disfrutar de la nieve y de los deportes invernales

En pleno invierno y con la llegada de las bajas temperaturas aumentan las ganas de practicar deportes invernales, en particular el esquí y la práctica de snowboard. Ambas actividades se reconocen como actividades de riesgo porque causan a menudo accidentes y lesiones. Por eso es siempre aconsejable antes de organizar una semana blanca, disponer de un buen seguro para esquiadores.

Y es que un tranquilo día de esquí puede convertirse en toda una pesadilla si no estamos asegurados. Además debemos tener en cuenta que no solamente podemos ser víctimas de accidentes si no que también podríamos ser la causa para terceros. En este último caso el seguro que necesitamos es el seguro de responsabilidad civil para terceros.

La forma más fácil es contratar el seguro directamente en la estación de esquí porque hay muchas que ofrecen este producto. La mayoría de ellos cubren los gastos de la asistencia médica.

Aun así, existen muchas clases de seguros para esquiadores o para todos aquellos que practican snowboard. Los principales son: el seguro federativo, los seguros general de esquí, el seguro de asistencia en pista y el seguro de hogar.

El seguro federativo, lo dice el nombre, se contrata al momento de federarse y es el más indicado para las practicas deportivas porqué cubre tanto la asistencia médica como la responsabilidad civil. El precio suele rondar los 50€ por temporada y se puede contratar a través de las federaciones autonómicas de deportes de invierno.

Los seguros generales de esquí son todas aquellas pólizas emitidas por las aseguradoras, agencia de viajes y clubs de esquí. La cobertura depende de cada entidad y cómo el seguro federativo cubre los gastos médicos y la responsabilidad civil.

El seguro de asistencia en pistas de la estación de esquí se puede, como ya he adelantado, contratar directamente en la estación de esquí. Dicho seguro nos ayudará en caso de necesidad de asistencia médica ya que normalmente incluye: el rescate en pista, el traslado en ambulancia y el hospital. Desafortunadamente no suele incluir el seguro de responsabilidad civil. Por lo tanto resulta ser la solución más cómoda pero la meno aconsejable ya que cualquier imprevisto de daños a terceros deberemos pagarlo de nuestro bolsillo.

Por último os quiero recordar que el seguro de hogar, a no ser que excluya expresamente las prácticas de deportes de montaña, cubre la responsabilidad civil de todos los componentes de la familia. De todas formas sugiero siempre consultar con la compañía aseguradora para evitar sorpresas desagradables.

Así que ya sabéis: sea cual sea la opción adoptada, lo importante es que practiquemos nuestro deporte invernal favorito cubiertos por una buena póliza para evitar cualquier tipo de imprevistos.