Seguros con la flora (Intestinal)

Primavera de 2018. Carmen acaba de aparcar su moto, y recibe una videollamada desde su compañía de seguros. «Buenos días Carmen, el sistema de alerta de la moto está detectando que no te encuentras en condiciones óptimas para la conducción, por lo que ponemos a tu disposición nuestro software médico de diagnóstico avanzado. ¿Deseas consultarlo?» Carmen aceptó. Desde hacía unas semanas se notaba cansada, le costaba levantase por las mañanas, concentrarse en el trabajo, y algo triste. Además, había ganado peso. Cuando terminaron las preguntas, el software le pidió permiso para acceder a su Historia Clínica electrónica. Carmen se lo dio.

Un minuto después «Dr. Seguro» (así se llamaba el software médico), emitió su diagnóstico: todo indica que el tratamiento antibiótico que tomaste hace seis semanas por la infección dental, ha cambiado la composición de tu flora intestinal, lo que está provocando todos los síntomas que padeces, así como la disminución de reflejos que presentas para conducir la moto. Si pulsas «aceptar» remitiré los datos a tu médico para que prepare un probiótico que normalice tu flora intestinal, y en unos días te encontrarás perfectamente. Carmen pulsó y aceptó.

La microbiota intestinal o «flora intestinal» es el conjunto de bacterias que habitan en nuestro intestino, y nos proporcionan grandes beneficios para la salud: nos ayudan en la nutrición, regulan el sistema inmunitario, contribuyen a regular el peso corporal, y se comunican con nuestro cerebro. La flora intestinal comienza a adquirirse en el momento de nacer, así nuestras primeras bacterias se unen a nosotros durante el parto, la lactancia, y con los besos de padres, familiares y amigos. Existirían tres tipos distintos de flora intestinal en las personas (algo similar a los grupos sanguíneos).

Recientemente se ha visto que el tratamiento con antibióticos puede alterar la flora intestinal. Esta alteración puede ser transitoria, normalizándose al finalizar el tratamiento, pero en otras personas el cambio de la flora intestinal puede ser persistente, y se puede asociar a un aumento de peso, y posiblemente alteraciones emocionales como ansiedad o depresión. Se piensa que la epidemia mundial de obesidad puede estar relacionada con el uso de antibióticos.

La buena noticia es que en los próximos años podremos restaurar nuestra flora intestinal, bien con alimentos probióticos (llevarán los microorganismos que hemos perdido con el tratamiento antibiótico), o mediante un sencillo transplante de flora intestinal (de momento algo desagradable, dado que se realiza experimentalmente mediante un enema).

En 2018 los sistemas de ayudas a la conducción de la moto de Carmen detectarán que tiene dificultades para conducir, los programas de inteligencia artificial para el diagnóstico médico estarán generalizados (si quiere saber más al respecto, busque información sobre «Watson» de IBM), y podremos restaurar de forma eficaz nuestra flora intestinal.

¿Quedan más sorpresas sobre las bacterias? Pues sí, en enero pasado se publicó que pueden viajar en las nubes, y recorrer largas distancias, así que no se extrañen si dentro de poco también les toca contratar un seguro.