Cliente satisfecho, cliente seguro

Un estudio de Febrero de 2014 muestra que un setenta por ciento de los clientes de las aseguradoras les gustaría cambiar de compañía. Sin embargo, ¿A qué se debe esto? ¿Es una situación corregible?

El descontento de los consumidores españoles con las empresas no es un fenómeno nuevo. Son muchos los sectores que reciben una larga lista de reclamaciones, por diversos motivos.

El sector con más reclamaciones es el de la telefonía, y cada año crecen más. Además, lo peor para el sector, es que casi el 80 % de los reclamos acaban siendo resueltos favorablemente para el cliente.

El siguiente sector es el de las aerolíneas, siendo las principales causas las cancelaciones o retrasos de los vuelos (seguidas de cerca por la pérdida de equipajes). Sin embargo, he de decir, que los consumidores nos mostramos irracionales, dado que, muchas veces el horario se altera debido a nuestra seguridad, por muy molesta que pueda resultar la situación.

Los dos siguientes sectores tienen mucho que ver con la situación actual de nuestro país: la vivienda y los bancos. En lo que concierne al primero, durante el boom inmobiliario, muchas viviendas fueron terminadas con retraso, y encima, defectuosas. Aunque los problemas de alquiler con morosos se incrementan cada año.

Por otro lado, poco se puede decir más representativo que las participaciones preferentes de los bancos, para describir los motivos de las reclamaciones hacia estos.

Es tras todos estos sectores, cuando encontramos el sector asegurador. Y una de las razones más clásicas de la insatisfacción de los clientes, es el rechazo de las entidades a cubrir un siniestro. Muchas veces, esto es debido a la molesta y famosa letra pequeña.

No obstante, una reciente noticia proveniente del parlamento europeo, reducirá en gran medida este descontento del consumidor, al aprobar una serie de enmiendas para prohibir la letra pequeña de los seguros.

Tras esta votación,  los Estado Miembros podrán exigir que la información recogida en los contratos de seguros sea estandarizada, y en un formato fácil de leer y comprender. Algo que nos puede parecer lógico, pero en lo que no se había detenido la ley hasta ahora.

No obstante, todavía no se ha votado la resolución legislativa, habiendo aún margen para la negociación con los Estados Miembros.

Según un estudio reciente, un cincuenta por ciento de los clientes que reconocen tener experiencias positivas con su compañía aseguradora, están dispuestos a ampliar las coberturas con estas. Y este estudio afirma, que la rentabilidad de la compañía va muy ligada a la satisfacción del cliente con esta.

Por lo tanto, una vez regulado la incómoda letra pequeña: compañía rentable, cliente seguro.