¿Cómo funciona el sistema eCall?
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A partir de marzo de 2018, el sistema eCall o llamada automática de emergencia será obligatorio en todos los coches y furgonetas pequeñas que se vendan nuevos en la UE, según establece una normativa aprobada por el Parlamento Europeo. Este sistema se activa automáticamente cuando el coche sufre un accidente; sin necesidad de ser activado de manera manual y desde el propio vehículo se realiza una llamada al 112 proporcionando la ubicación exacta del mismo.
Con esta medida se espera reducir hasta en un 10% los fallecidos por accidentes de tráfico en los 28 países miembros de la Unión Europea, y según los cálculos de los diferentes estudios que la Comisión Europea ha realizado.
Pero el sistema va mucho más allá, avisando incluso del tipo de vehículo, el tipo de combustible utilizado, la hora exacta del accidente y del número de pasajeros. Esta llamada de emergencia también estará disponible de manera manual, por lo que una persona ajena al accidente podría activarlo. Incluso el propio conductor ante una situación de peligro o cualquier malestar físico que pudiera sufrir durante la conducción, podría activar el sistema.
Una llamada de eCall al 112 optimizará además la función de los servicios de emergencia. Casi desde el momento en el que se produzca un accidente se podrá actuar y permitirá llegar antes al siniestro. De esa manera, se podrán reducir daños, e incluso salvar más vidas puesto que la primeros minutos después del accidente son los más críticos en la mayoría de las ocasiones. Otro de los beneficios es a nivel logístico: los monumentales atascos que se generan cuando se produce un accidente, desviando o cortando el tráfico para agilizar la circulación, y evitando así el embotellamiento, los frenazos, y las poco discretas “miradas morbosas” al siniestro de muchos conductores.
Respecto de la privacidad
La implantación del sistema de llamada de emergencia siempre ha tenido sus detractores. El principal escollo que se ha tenido que solventar lo planteaba el derecho a la privacidad de los conductores, más concretamente en el “rastreo” que se genere por parte del Estado a todos los vehículos que llevasen el eCall. Por ello, se ha especificado claramente en la normativa europea la clausula de protección de datos. Lo que quiere decir que en ningún momento los datos obtenidos a través de la administración podrán ser transferidos a terceros, sin el permiso explícito de los conductores. A excepción, claro está, de cuando sea necesaria la atención de los servicios de emergencia.
Obligaciones de los fabricantes
Los fabricantes de automóviles, tal y como concreta la normativa europea, deberán proporcionar el sistema de llamada de emergencia sin que exista un incremento de coste en el precio del vehículo. En la normativa también se incluyó una disposición por la que se evaluará si el eCall se incorporará a autobuses y camiones tras los tres primeros años de implantación en vehículos y furgonetas ligeras.
El problema de privacidad que podría generar el sistema de llamada automática de emergencia es un mal menor si lo comparamos con la cifra de 25.700 personas fallecidas por accidente de tráfico en toda la UE durante el año 2014. Si el eCall consigue una disminución del 10% en el número de decesos, será un sistema muy esperado y realmente necesario en todos nuestros vehículos. Bienvenido sea.