¿Sin batería? ¡No, sin móvil… no sé dónde lo tengo!

-¿Dónde está mi móvil? ¡Pero si lo tenía aquí hace un momento!
-¿Has mirado en el coche? Lo mismo te lo has dejado en casa.
-Lo dejé al lado del ordenador pero es que ahora tampoco sé dónde está el portátil…
-Calma, seguro que aparecen…
-Por suerte me hice una copia del archivo en el pendrive. Lo que pasa es que con tantos bolsillos tampoco lo encuentro ahora…
-Yo por eso ya me he decidido por un tablet que es suficientemente grande como para que no se pierda pero no tan grande como para alejarme de él…
-Sí, ya, claro, pero si en un descuido te lo birlan o lo olvidas, ahí te quiero ver… ¡con lo que cuesta!

A diario vamos más enjoyados con dispositivos tipo smartphone que valen un dineral y en los que guardamos información aún más valiosa. Y, sobre todo, nos resultan absolutamente imprescindibles en nuestro día a día. ¿Has pensado asegurarlos? Si su utilización se redujera al ámbito doméstico no existiría demasiado riesgo, pero es que nos pasamos con ellos encima horas y horas en la calle.

Las ocasiones de que desaparezcan de nuestro alcance por pérdida, robo, olvido, caídas… se multiplican a cada paso. De un lugar a otro en taxi, en autobús, metro, tren… una conexión tras otra, de reunión en reunión, en controles de seguridad, entrevistas en cafeterías, encuentros en restaurantes… ¿crees que merece la pena someterse a este estrés exponiendo de esta manera ordenadores, móviles, tablets, reproductores de música, pendrive, discos externos… tantas horas al día? El primero que lo pagará caro eres tú y, en este caso, será literal.

No es solo el valor material de cada aparato, es la tranquilidad de contar con un equipo de sustitución o recuperar el valor económico u otras compensaciones posibles según las pólizas. Eso sin hablar del valioso tiempo que ganaremos en las gestiones de recuperación de equipos.

El mercado tecnológico manda. Por eso la oferta de seguros orientados hacia este tipo de productos o gadgets, crece y crece porque su expansión es imparable. Esto tiene una ventaja para los asegurados; las pólizas cada vez se especializan más y plantean fórmulas personalizadas adaptadas a todos los perfiles.

Ojo, que es muy fácil engañarse pensando que nos movemos en entornos muy cotidianos en los que difícilmente se producen percances. Ahí está el peligro, manejar rutinariamente e ingenuamente, agendas, móviles, ordenadores… como si nunca fuera a pasar nada.

No lo olvides: cada paso que damos con estos dispositivos es un riesgo oculto… tenerlos asegurados es el mejor paso que podemos dar en una sociedad hiperconectada como la actual.