El mercado de la moto levanta cabeza

Grandes noticias para el sector de la moto: tras siete años de caída en picado de las ventas de motos y ciclomotores, parece que el año 2014 trae mejores noticias. No en vano, el pasado mes de marzo se matricularon 8.482 motocicletas en España, lo que supone un incremento del 45,4 % respecto al mismo periodo del año anterior y la mayor subida que se recuerda en años. Marzo ha sido el séptimo mes consecutivo de crecimiento de las ventas de motos en España.

No cabe duda de que es una gran noticia, pero no empecemos a darnos palmaditas en la espalda todavía (u otras cosas, como diría el Señor Lobo), porque hay que tener en cuenta lo mucho que lleva sufriendo el sector desde hace años. La recuperación todavía será larga y costosa. Y, para situarnos, pongamos algunos datos encima de la mesa.

Las cifras llevaban cayendo desde el año 2007. En aquel año, el número de motocicletas vendidas en España fue de 296.653 motos. En el año 2013 (record de mínimo de ventas en los últimos años) se vendieron 107.267, lo que supone una caída de más del setenta por ciento en las matriculaciones. Esto se debe a diversos factores.

Primero, y más importante: la crisis. Es evidente que el descenso en el poder adquisitivo de muchos españoles, unido a que muchos otros se han quedado sin trabajo, supone una caída en cualquier mercado. Pero en el de la moto se agrava, al no ser un bien de primera necesidad. Hablando claro: que cuando vienen mal dadas, lo primero que se quita la gente es la moto, por mucho que le duela al vendedor. Esto ha supuesto una época de bonanza para el mercado de segunda mano, con auténticos ´chollos´, que podéis encontrar a poco que busquéis en internet.

Pero no creamos que la crisis ha sido la única responsable del descalabro del sector. No. Nuestros estimados dirigentes políticos también colaboraron activamente en el desastre,  al plantear una serie de reformas y medidas,  que han hecho el acceso a la moto mucho más difícil para todos. A continuación mencionaré algunos.

 La subida del impuesto de matriculación: aprobado en 2009 supuso un incremento sin precedentes en los precios de las motos, pese a que este impuesto se aplica en función de las emisiones contaminantes del vehículo y las motos son los más limpios; el nuevo carnet: la introducción del carnet A2, más el costo añadido de tener que pagar las clases prácticas en carretera, ha convertido el carnet de moto en un artículo de lujo; y por último, pero no menos importante, la subida de la edad para conducir ciclomotores: un cambio, que no tiene ningún sentido, más que perjudicar a la industria del ciclomotor que había en España.

Y digo «había», porque en España ya no hace motos ni «el tato». Obvio, con tanta seguridad y cambios inteligentes…Suzuki se marchó de Galicia, Yamaha se fue de Barcelona y Piaggio más de lo mismo. Todos ellos a países en los que la mano de obra es más barata y venden motos como churros. Los únicos que se han quedado aquí son los de Honda, y su fábrica de Barcelona es más un almacén que una fábrica en sí. Porque hacer, lo que se dice hacer, sólo hacen motos de trial. Al menos, todavía nos queda algo de la herencia de nuestra antigua industria de la moto gracias a Montesa.

Así que sí, mejoramos, pero todavía queda mucho. Y por favor, si algún político quiere por una vez ayudar al sector, podrían aprobar un plan PIVE para motos, que, según datos de ANESDOR, con sólo un 3% del presupuesto para los coches se podría hacer un plan integral para el sector de la moto. Lo que animaría otros sectores ligados a este, como por ejemplo: el de los seguros. ¿Quieren crear empleo? Pues es el momento de aprovechar el tirón.

Vsss y ráfagas