Nada es seguro excepto tu seguro de decesos

Sin lugar a dudas, el mundo del seguro basa su negocio en la posibilidad de ocurrencia de sucesos no deseados al asegurado (la mayor parte de las veces). Y no hay suceso más dramático e irreversible que el fallecimiento de una persona.

Cuando hablamos de un negocio aparejado directamente con la muerte o supervivencia del asegurado, suele venir a nuestra cabeza los seguros de vida.

No obstante, hay otra modalidad de seguros, que para los más jóvenes puede ser un desconocido, pero que una gran cantidad de españoles tiene. Estamos hablando del seguro de decesos.

Esta modalidad de seguro es muy antigua dentro del sector asegurador y casi la mitad de la población española lo tiene, existiendo cerca de 20 millones de pólizas de este tipo en nuestro país.

Estos productos se engloban dentro de la rama de personales, ya que, como su propio nombre indica, afectan a las personas. El contrato de seguro obligará a la entidad a hacerse cargo de los gastos de sepelio o incineración de los asegurados.

Como mencionaba anteriormente, a las nuevas generaciones les puede parecer extraño este seguro. Desde el punto de vista de previsión familiar, un seguro de vida para los cabeza de familia, parece tener un fuerte argumento de peso, protegiendo económicamente a sus seres queridos en caso de ausencia.

A su vez, se debe mencionar que la mayoría de entidades bancarias obligan a la contratación de estos seguros de vida para la obtención de préstamos, o mejorar las condiciones de estos en caso de contratación.

Sin embargo, el seguro de decesos parece predestinado a ser contratado sólo por gente con avanzada edad. Nada más lejos de la realidad, ya que, como hemos mencionado anteriormente, más de un 40% de la población lo tiene, y según UNESPA (la patronal aseguradora) en 2013 el 57% de los entierros fueron pagados por seguros de este tipo.

No obstante, no hay la misma tradición en todas las zonas de nuestro país. Hay una gran diferencia entre las zonas con más cantidad de asegurados, que llegan a superar el 60% (Asturias, Andalucía y Extremadura), y las zonas con menos (La Rioja, Navarra y Baleares) que están con tan sólo el 25% de la población asegurada.

Una característica que cabe destacar de estos seguros, es la larga relación entre la compañía y el cliente, ya que en la mayoría (cerca del 95%) de los casos de decesos, el cliente tenía contratado el producto desde al menos 10 años. Por ello, esta característica, lo ha hecho resistente a la potente crisis a la que nos hemos enfrentado, y de la que intentamos salir hoy día.

Parece que en nuestro país todo es incierto…excepto tu seguro de decesos.