¿El secreto de la luna de miel perfecta? Un buen seguro de viaje

Dejando atrás el calor del verano son muchas las parejas que eligen o elegimos los meses otoñales para celebrar nuestro matrimonio. Celebración aparte, hay otro acontecimiento que se prepara y organiza minuciosamente: la luna de miel.

Sin embargo en la planificación hay un detalle que muchas veces, por pereza o desconocimiento, dejamos a un lado y que podría arruinar nuestro viaje: el seguro. Y es que una vez decidido el destino, comprado los billetes y reservado hotel y excursiones, nos olvidamos de contratarlo.

Es verdad que la mayor parte de las veces, de este asunto se encarga nuestra agencia de viajes. Pero debemos recordar que somos nosotros los responsables de escogerlo y seleccionar las coberturas que más nos interesan según el destino.

Para empezar el seguro de viaje se desglosa en tres partes principales: responsabilidad civil, asistencia médica y seguro de accidentes. Como cobertura extra se podrían añadir la protección contra la pérdida o rotura del equipaje así como el reembolso de los gastos por la cancelación anticipada de la luna de miel.

Como ya se ha comentado anteriormente, el seguro de responsabilidad civil se hace cargo de eventuales siniestros a terceros que, en este caso, causen los novios.

La asistencia cubre los tratamientos médicos, los ingresos hospitalarios, los medicamentos de receta en el lugar de destino y la eventual repatriación del enfermo. Esta clase de asistencia está especialmente indicada si uno de los novios padece algún tipo de enfermedad como la diabetes o alguna patología crónica.

El seguro de accidentes cubre todo los gastos de los recursos de socoro que se activarán en caso de accidente es decir ambulancia, bomberos, urgencias hospitalarias, equipo de rescate en montaña, buzos, etc.

Una vez controlada la parte sanitaría, por así decirlo, te recuerdo que puedes solicitar también la cobertura de cancelación de viaje. De esa forma podrás recuperar el dinero de los billetes de avión si por alguna razón tu luna de miel se pudiera retrasar. Además, en el desafortunado caso que tu boda fuera cancelada, recuperarías los gastos utilizados para la organización del viaje de novios.

Por último deberías pensar en una cobertura para el equipaje, sobre todo si tu vuelo exige algunas escalas, para estar seguro de recuperar todo el valor de pertenencia en el caso que pierdas la maleta.

Si quieres despreocuparte por completo y piensas solamente en disfrutar el viaje con tu pareja, puedes pedir a tu aseguradora que te brinde una completa asesoría para estar preparados contra cualquier tipo de incidencia.

Ya sabéis, el matrimonio será lleno de altos y bajos, ¡hagamos que por los menos la luna de miel sea perfecta!