Traje a medida para protegerse en la red

Para escribir en este blog siempre voy a la búsqueda de ideas para poder presentar y discutir temáticas que os puedan interesar. Esta semana me he encontrado muy liada con el trabajo; ya sabéis, deadlines y entregas son el pan cotidiano de cualquier trabajador.

La verdad es que no tenía ninguna idea interesante para mi próximo post hasta que, de repente, me vino una idea a la mente: ¿Existen seguros para bloggers?

En primer lugar habría que dar la definición de blogger o bloguero. Para mi puede ser muchas cosas. Quiero aclarar que yo considero bloguero, no solamente lo que escriben en la blogosfera por profesión, si no también cualquier persona que decida compartir sus ideas en internet simplemente por afición.

Un medio de comunicación, y sobre todo el web 2.0, ofrece muchas posibilidades. Un blogger, por así decirlo, debería en mi opinión conocer los peligros que dichas posibilidades pueden traer así que realmente este post no va dirigido a ellos. Sin embargo es en los blogueros por afición, en quienes he decidido centrar mi atención, porqué escribir en la red sin ningún ánimo de negocio puede hacer perder la justa perspectiva de riesgo.

Cada vez que publicamos algo, sea un post, un video, un comentario o una publicación en una red social debemos tener en cuenta si éstos corren el riesgo de ser interpretadas mal o pueden dañar a otras personas o entes. Así que, husmeando un poco en la red, he descubierto que existen seguros de responsabilidad civil para blogs o bloggers. Dicha póliza tiene como finalidad la de cubrir los gastos de defensa y eventual indemnización a la que se pudiese condenar los blogueros por errores, omisiones o negligencias que produzcan un perjuicio económico a terceros.

Más detalladamente los siniestros en los que se pueden incurrir son los siguientes:
• infracción propiedad intelectual
• difamación
• derechos de una marca
• presunto desprestigio de un producto
• derechos morales
• calumnia
• invasión de la privacidad, etc

Es muy importante que el redactor de un blog sepa a qué clase de conflictos se podría enfrentar. Es importante valorar cada post, cada frase y cada comentario que se aporta, y sin olvidar controlar también el contenido aportado por terceros. Por contenido no se entiende solamente el texto, sino también las imágenes, los archivos, los enlaces, las referencias. Y es que, muchas veces nos olvidamos de que todo lo que publicamos en la red traspasa las fronteras nacionales y pueden alcanzar mercados jurídicos diferentes al nuestro. (Es normal que no todos los blogueros, sobre todo aquellos que no escriben por profesión, tengan nociones de derecho de imagen, propiedad intelectual o intromisión en la intimidad.) Por eso creo que es necesario contar con una cobertura para este tipo de siniestros porque la red no perdona.

La verdad es que ésta clases de pólizas puede resultar problemáticas a la hora de contratarlos. Consultar con la propia compañía de seguros os hará salir de dudas ya que entiendo que seguramente vuestro asesor os podrá aconsejar para encontrar la solución que mejor se ajuste a vuestro caso.