El seguro de buen fin… y vivieron felices comiendo perdices

A medida que se acerca la época invernal y el frío nos vemos obligados a buscar alternativas de ocio, normalmente en espacios cubiertos y resguardados. Un buen ejemplo es, cómo no, el cine. Y es que para los cinéfilos como yo no hay nada mejor que aprovechar esta época para encerrarme y disfrutar de la magia del séptimo arte.

Dándole vueltas a mi pasión por las películas y buscando nuevas ideas para este blog, he pensando los posibles problemas y dificultades que podría encontrar la industria audiovisual a la hora de rodar una película. Éstos se pueden generar en el momento o durante el rodaje del film, pudiendo ser múltiples tanto en fase de preproducción como de postproducción.

En primer lugar, para las productoras es importante cubrir el rodaje de la película con una póliza multirriesgo o de responsabilidad civil de una aseguradora especializada en el sector de producciones audiovisuales. Esta clase de seguros protegen el rodaje de cualquier siniestro inesperado como, por ejemplo, el daño de los equipos, de los soportes o las suspensiones y/o por inclemencias meteorológicas. Además cubrirían el alma mater del rodaje: los actores.

A continuación os voy a presentar los principales seguros en uso para la industria audiovisual:

Seguros Directos, este tipo de seguro cubren las garantías anteriormente citadas y aseguran los riesgos de producción. Es decir, decorados y vestuario, responsabilidad de daños a la propiedad, equipamiento, negativo, material defectuoso de cámara, infracción a los derechos de propiedad intelectual e incumplimiento de confidencialidad, entre otras. Por otro lado encontramos la Garantía Crediticia. Ésta se ocupa de cubrir las pérdidas por inversión o fallos de devolución. Y, por último, los seguros de Buen Fin (Completion Bond); es la póliza más conocida y asegura a las productoras que la película se realizará ajustándose al presupuesto y dentro del plazo de tiempo previsto. Es más, se garantiza la financiación y la eventual sustitución de personas o materiales si fuese necesario para finalizar la obra.

Otra dato curioso acerca de este tipo de seguros es que lo contratan muchas productoras que adelantan la financiación con cargo a los derechos de emisión; técnica muy utilizada en Estados Unidos, donde esta póliza es uno de los productos estrella. Aunque si bien es cierto que poco a poco se está extendiendo al resto de países y continentes.

En cualquier caso es un seguro bastante difícil de conseguir. No son muchas las compañías aseguradoras que se atrevan a garantizar a un inversor que la película se rodeará según lo planificado, con el presupuesto acordado y según los plazos de tiempo establecidos. Tanto es así, que algunas compañías, una vez concedida la póliza, suelen situar en el equipo un monitor, bajo sueldo de la misma aseguradora, encargado de controlar la correcta aplicación del plan de trabajo.