Seguros contra el robo masivo de bicicletas

La bicicleta como medio de desplazamiento en nuestras ciudades se ha incrementado de forma extraordinaria, y es imparable. En algunas capitales ya es el segundo medio de transporte para ir al trabajo. Sin embargo, para desgracia de usuarios, el robo de bicicletas se está disparando, y aunque la Policía está tomando cartas en el asunto, no está de más saber qué tenemos que hacer para que no nos roben la bici.   

a) Nada más comprar la bici: guarde la factura con la marca, modelo y número de serie de la bicicleta, y échele varias fotos para poder mostrarla en caso de robo.

b) Comprar dos candados (hágame caso, dos mejor que uno): podemos distinguir para la bicicleta dos tipos de candados, el primero para evitar su robo, y el segundo para evitar el robo de partes de la bici. El candado en “U” de acero pertenece al primer tipo, es el más aconsejado, y se tiene que candar a un objeto fijo sólido (nunca en árboles, ni en señales de tráfico). El candado en espiral pertenece al segundo tipo, y permite que no nos roben la rueda que no incluye el candado en U, y el sillín. El candado en espiral es pequeño y pesa poco. Por consiguiente, lo ideal es afianzar el cuadro de la bicicleta y las dos ruedas a un objeto fijo. Muy importante: si va a dejar la bicicleta en un trastero, incluso en casa, deje puestos los dos candados (no es exagerado, lea en prensa como han aumentado los robos de bicis dentro de trasteros y viviendas).

c) Inscribir la bicicleta en un registo. “Biciregistro” (biciregistro.es) es una base de datos a nivel nacional, pertenece a la Red de Ciudades por la Bicicleta, y sirve para identificar la bicicleta, buscarla en caso de que desaparezca, y recuperarla de forma inmediata cuando la encuentra la Policía. Biciregistro proporciona a cada bicicleta un código, y lo imprime en varias pegatinas que se adhieren a la bici en un lugar visible  (a nivel del cuadro, o en los tubos verticales). Una de ellas es muy pequeña, se oculta en algún lugar de difícil localización. Si alguien retira las pegatinas (lo cual es difícil) nuestro código sigue grabado en el bastidor y es visible con luz ultravioleta. También facilitan una tarjeta (similar a las de crédito), con el código de nuestra bici, lo  que permite demostrar que está registrada, y que es de nuestra propiedad. Biciregistro cuenta con la participación de la Dirección General de Tráfico, y de los Ayuntamientos adheridos (según consta en su web). No es gratuito, pero tiene un precio económico.

d) Contratar un Seguro de robo: es una opción muy conveniente si utiliza la bicicleta de forma habitual, es eléctrica, de gama alta, o tiene un valor sentimental importante. Mi consejo, debido al aumento de los accidentes en los ciclistas, es el Seguro a todo riesgo.

En breve aparecerán dos nuevos antirrobos:

Dispositivos GPS antirrobo con App. El dispositivo se esconde en la bici, y en caso de manipulación de la bici o robo, alerta y permite saber la ubicación exacta de la bicicleta en cada momento. Posibilita también alertar a las Redes Sociales del robo que está sufriendo la bicicleta.

Estacionamiento subterráneo para bicicletas: inventado en Japón, consiste en un cilindro subterráneo de 11 metros de profundidad, completamente automatizado, que captura la bicicleta en la superficie mediante un pequeño ascensor, la registra y la introduce en el garaje subterráneo. El sistema robotizado tarda 8 segundos tanto para guardar, como para extraer la bicicleta.   

Ya está puesto al día en sistemas antirrobo, por lo que espero que disfrute de su bicicleta muchos años.