España, el país europeo más caro para morir

Pese a que hay una tendencia por liberar el sector, morirse en España es cada vez más caro. Así lo recoge el periódico Qué!, que apunta a que el precio medio del entierro tradicional, con eso entendemos sepelio, féretro, nicho o tumba y su mantenimiento, ronda los 3.500 euros de media, mientras que la incineración está en unos 1.800 euros.

Apunta el Instituto Nacional de Estadística que cada año se producen en España en torno a las 380.000 defunciones. Lo que supone que, si aplicamos una media de 2.700 euros por servicio, hablamos de un volumen de facturación de más de 1026 millones de euros.

Muchas familias no pueden hacer frente a este precio, por lo que optan por contratar seguros de decesos que, por lo menos, les permitan ir pagando su entierro poco a poco.

Además, la subida del IVA aplicada a estos servicios pasó en septiembre en 2012 del 8% al 21%, lo que ha encarecido mucho más el sector funerario (unos 300 euros de media). Esto ha hecho que España se haya convertido en el país europeo con el IVA más alto para estos servicios.

A ello cabe añadir la gran competencia de precios que existe entre funerarias. A día de hoy hay unas 1.750 empresas en nuestro país. La mayor parte de ellas son pequeñas, familiares y operan en áreas geográficas limitadas, aunque la industria está creciendo cada vez más.Tan sólo ocho empresas -el 0,5% del total- operan a nivel nacional, concentrando alrededor del 21% del volumen de negocio.