Multas a medida

Al igual que el pago de impuestos depende del nivel de ingresos, a partir de ahora las multas de tráfico podrían adaptarse al sueldo de los conductores. De este modo, los “ricos” pagarían, por la misma inflacción, una multa más elevada que los “pobres”.

Esta es la no poco polémica propuesta presentada a la Dirección General de Tráfico por la UGC, el Sindicato de la Guardia Civil. El objetivo de esta iniciativa es beneficiar a los españoles que cuentan con menos ingresos y que más están acusando la recesión económica.

Para ello, el UGC considera vital llevar a cabo un estudio sobre el número de sanciones de tráfico y el nivel de los salarios de los infractores, y extraer conclusiones de este modo conlusiones dado que, la multa económica que para algunos puede ser elevada y de este modo efectiva, para otros podría resultar insignificante.

Bajo este prisma, buscan aprobar una nueva tabla de cuantificación de multas en la que quienes más ganan paguen las multas con un 30% de su sueldo mientras que a los de menor salario se les penalizaría con tan sólo un 10%. Para la UGC esta diferencia del 20% sería, además de justa, más eficaz para reducir el número de infracciones.

La Unión de Guardias Civiles también pide que se penalice la acumulación de infracciones y que se adapten las multas si suben o bajan los salarios. También se habla de baremos según el tipo de coche, ya que no se presupone el mismo nivel económico el de un ciudadano que cuenta con un vehículo de 35.000 euros, al de otro que tiene un coche de segunda mano valorado en 12.000. ¿Sería factible algo similar en lo que a seguros de coche se refiere?

La iniciativa en otros paises

España no es el único país que baraja la posibilidad de adaptar la multa al nivel adquistivo del infractor. Por ejemplo, la RepúblIca Checa ha puesto en marcha este sistema. Y es que el Ministro de Trasnportes checo, Vít Bárta, sostiene que los conductores que cuentan con coches de gran potencia son ricos y, por ello, deben pagar multas más cuantiosas en el caso de desobedecer las normas de tráfico.

El objetivo es evitar que los conductores con mayores ingresos reincidan debido a que, por sus altos ingresos, las sanciones económicas no tenían la menor importancia. Por esta regla de tres, ¿tendrían derecho los pobres a seguros baratos dado su poder adquisitivo?. La polémica está servida.