Seguros de festejos taurinos

Hace 35 años que no se suspendía una corrida en las Ventas. En el cuarto toro, todos los toreros quedaron imposibilitados para continuar la corrida. Es una situación excepcional. Sin embargo, los siniestros en festejos taurinos son desgraciadamente frecuentes y, por tanto, también las indemnizaciones y desembolsos de capital de las aseguradoras.

Precisamente, la legislación de eventos a menudo exige la contratación de seguros de responsabilidad civil, accidentes personales e incendios, aunque existen diferencias por Comunidad Autónoma. En el caso de los festejos taurinos, los seguros son muy diferentes. Desde una pequeña fiesta local, con toros de fuego y primas de unos pocos miles de euros, hasta los grandes encierros de Pamplona, que pueden alcanzar decenas de miles de euros en primas.

De este modo, cada vez que un corredor de un encierro tiene un accidente y cada vez que alguien del público se hace una herida, los organizadores del evento (a través de la aseguradora correspondiente) corren con los gastos de asistencia sanitaria (es decir, de curar a las personas en los centros adecuados), de satisfacción de un capital en caso de fallecimiento o invalidez permanente, de incendio de la plaza y, cuando aplique, de responsabilidad civil (por ejemplo, compensación del perjuicio económico por días sin trabajar). A menudo, los eventos también cuentan con seguros de cancelación. ¡Cuántas veces hemos visto conciertos suspendidos por cantantes afónicos! Aunque este tipo de seguros son menos frecuentes en el mundo taurino, ya que la probabilidad de que fallen los 3 toreros es ínfima.

En el caso de los daños sufridos por toreros y rejoneadores, ellos cuentan con sus propios seguros, que son aquellos propios de grandes deportistas y que son diseñados ad-hoc por las aseguradoras. Éstos pueden incluir todo tipo de detalles, en función de las necesidades y de la aversión al riesgo de cada profesional.