Compartir coche y gastos

Con la crisis e las dificultades para llegar a fin de mes el ingenio de los españoles se agudiza: cada vez son más las familias que alquilan o comparten su vehículo. Y es que términos como “carpooling” o “car sharing”, todo ellos relacionados con la filosofía de compartir el coche y de este modo reducir la contaminación y los gastos, están cada vez más de moda.

El “carpooling”, o coche compartido, consiste en que varias personas previo acuerdo viajen juntas, compartiendo ruta, gasolina y peajes. Por su parte, el “car sharing”, o coche multiusuario, es un modelo de alquiler eminentemente urbano en el que el usuario accede con su tarjeta personal de socio al vehículo, pagando por el tiempo en el que éste es utilizado. Es un buen modo para costearse los gastos del mantenimiento del propio vehículo, el seguro y la ITV.

Expertos del sector apuntan que viajar en coche compartido permite ahorrar en gastos más de 2.000 euros al año para un trayecto diario de 20 kilómetros entre el lugar donde se vive y el trabajo”. Del mismo modo, la Dirección General de Tráfico invita a todos los ciudadanos a unirse a este tipo de movimientos con el fin de atajar los problemas ambientales derivados de la contaminación ambiental y, porqué no, reducir atascos y ruidos, que junto al ahorro, son temas que  no debemos pasar por alto.