El hada madrina de los seguros existe

El protagonista de nuestra historia se dice así mismo delante del espejo: A veces hasta deseo que me pase algo malo. Estoy harto de pagar «para por si acaso». Y año tras año, nunca pasa nada. No sólo me siento identificado con esta queja, si no que, además, me fastidia mucho la contrarréplica: nunca digas que nunca pasa nada porque no tienes ni idea de lo que podría suceder. Esto es lo que justamente le da sentido a los seguros: rebajar tu incertidumbre. En fin, vale… toca resignarse, pero me niego a sufrir de por vida esta sensación de chantaje. Las aseguradoras deberían preguntarse por qué nos incomoda tanto pagar incluso cuando no hay siniestros que lamentar… grrrrr!!

– ¡¡Toc, toc, toc…!! ¿Se puede? Soy el hada madrina que hace realidad sus deseos… ¿Puedo entrar en ese monólogo que te has montado?

-Respuesta del protagonista: Lo que faltaba, mi imaginación tomándome el pelo… a ver dime, pero procura ser breve, por favor.

El hada madrina le responde: Bien, bien, veo que no está el horno para bollos. Voy al grano: ¿sabes que se acaba de crear una póliza de automóvil que te cobra sólo por los kilómetros recorridos? Es decir, el cálculo se realiza fundamentalmente sobre la fase de mayor riesgo, la que tiene lugar durante la conducción. Si no usas el coche o lo usas poco, pagas menos…

Nuestro protagonista se queda pensando… ¡Un momento, un momento, querida hada! Eso suena muy, muy pero que muy bien… no tendrá truco ¿verdad?

Ella, sonriendo, responde: – El «truco» es que tus lamentos han sido escuchados. Fíjate bien, porque es la solución ideal para familias que tienen varios coches y uno de ellos se utiliza esporádicamente. La póliza es muy sencilla y se adapta el precio a los kilómetros. Pagas sólo por lo que arriesgas… casi, casi lo que querías ¿no? La modalidad es la de un seguro a terceros con tres opciones de kilometraje anual: 1.000, 2.000 y 3.000 km., y coberturas básicas de Responsabilidad Civil, Defensa Jurídica y servicio de reparación en talleres. ¿Qué me dices?

Él responde encantado: Pues que me siento mucho mejor… ¡sigue, sigue… esto es maravilloso!

Ella continua con la explicación: Pues mira, este seguro contempla también la posibilidad de «comprar» suplementos de kilometraje en paquetes de 500, 1.000 y 1.500 kilómetros; prestaciones opcionales de asistencia en viaje; seguro de conductor; descuento por conductor único del vehículo…

¡Guaauuuu! ¿Crees que otros seguros podrían copiar esta fórmula?, responde nuestro protagonista impactado

Ella le pregunta: – ¿Por qué no? Mi profesión de hada madrina consiste en eso, practicar el lobbing y ayudar a que las compañías sean innovadoras y piensen más en sus clientes… en personas de carne y hueso como tú que sienten (con corazoncito) y con buenas razones (piensan) para ser escuchadas.

Él responde con tono de despedida: Gracias, muchas gracias hada mía, no dejes de llamar a la puerta cuando veas que entro en fase de monólogo de capa caída como hoy.

¿Sabía usted que todos tenemos un hada madrina que cuida de cada uno? Yo no lo sabía hasta hoy que se me apareció mientras escribía este artículo.