Urgente: Aprenda a prevenir la primera conmoción y evitar la segunda

Carlos tiene 7 años y monta en bicicleta por un jardín público, vigilado por su abuelo Ramón. Lleva el casco que le compraron sus padres (ellos siempre lo llevan puesto cuando montan en bici). Al realizar un giro, la rueda delantera coge una piedra, Carlos pierde equilibrio, y cae al suelo golpeándose la cabeza. Durante un segundo queda inconsciente, pero se recupera enseguida. Su abuelo, asustado, llega de inmediato y le ayuda a levantarse. Le quita el casco y examina su cabeza. Afortunadamente no tiene ninguna herida. Carlos insiste en montar de nuevo en su bici, pero su abuelo no se queda tranquilo. Aunque aparentemente está bien, lo coge de la mano, y se lo lleva a un Centro de Salud cercano.

Tras examinar el médico a Carlos, le dijo a su abuelo Ramón: el niño ha sufrido una conmoción cerebral leve, y vamos a observarlo durante unos días, pero pienso que no va a tener ningún problema gracias a que ha hecho usted por él dos cosas muy importantes: la primera ponerle el casco, si no lo hubiera llevado, la conmoción cerebral habría sido mayor. La segunda, no haberle dejado montar de nuevo en la bicicleta, dado que si hubiese sufrido otra caída con un segundo golpe en la cabeza, con mucha probabilidad le habría ocasionado lesiones importantes en el cerebro. Muy bien Carlos, dijo el doctor, al menos durante 10 días nada de bici ni de deporte, voy a hacerte una nota para que tu Pediatra sepa lo que ha pasado y te controle, y para el colegio, que te observen y que hagas otra actividad durante la clase de educación física.

Prevenir la primera conmoción (siempre con el casco en la bicicleta): las conmociones o concusiones cerebrales se producen por golpes o sacudidas violentas de la cabeza, y se acompañan de una pérdida de consciencia (unos segundos), de la que se recupera sin secuelas aparentes. Sin embargo, se ha visto que una conmoción puede dañar las vías nerviosas que conectan los centros cerebrales, sus efectos pueden durar de semanas a meses, y pueden dejar secuelas de por vida como cambios de carácter, problemas de memoria, y aprendizaje. Un casco protege de forma eficaz de una conmoción cerebral: reduce de forma muy importante la aceleración del cráneo ante un impacto, y le ayudan a resistir las fuerzas de aplastamiento. No tenga ninguna duda: el casco para circular en bicicleta es imprescindible, y previene o minimiza la conmoción cerebral.

Evitar la segunda conmoción (especialmente en el deporte): cuando se sufre una conmoción, hay muchas posibilidades de sufrir una segunda en los 10 días siguientes, y que puede aumentar de forma importante los daños de la primera. Por eso toda conmoción debe ser valorada por un médico, que indicará el tiempo de reposo necesario para recuperarse y evitar una segunda conmoción (recuerde que pueden necesitarse meses). Durante este tiempo, no se deben practicar deportes, o realizar actividades que puedan provocar una segunda conmoción cerebral.