“KITT, ya no te necesito”

El recientemente fallecido filósofo y ácrata, Agustín García Calvo, decía que “el automóvil nos hace a todos chóferes y mecánicos mientras que el tren nos hace señores y libres”. Nunca sabremos si García Calvo estaba al tanto de los últimos avances en cuanto a conducción automática. Y no, no estamos hablando de un coche sin marchas…

Sino más bien de aquello que nos parecía ciencia ficción cuando veíamos en los ochenta la serie “El Coche Fantástico”: que tu coche conduzca solo. Lo de mantener chisposos diálogos con KITT que así se llamaba el flamante Pontiac Firebird Trans Amm que conducía Michael Knight, va a estar más complicado. Lo de la autopropulsión, también, por si había dudas.

Pero lo que de tu coche conduzca por ti, está cada vez más cerca. Un primer proyecto llamado SARTRE liderado por Volvo y otras empresas europeas, y un segundo desarrollado íntegramente en el CSIC español lo corroboran:

El proyecto SARTRE consiste en formar un tren de carretera, como si fuera una caravana, de manera que un vehículo sea el líder del convoy, conducido por un conductor profesional. Detrás de él se irán sumando otros vehículos, que serán los “seguidores”. En ese momento los conductores de los coches “seguidores” podrán dejar, literalmente, de conducir, y de por tanto, prestar la atención necesaria para ello. Todo esto será posible gracias un sistema de sensores de vídeo y radar que se ocuparán de mantener la distancia adecuada con el vehículo precedente y también, de seguir su trayectoria. Simultáneamente, todos los vehículos del convoy podrán comunicarse por radio “Car to Car”.

-Por otro lado, el Centro de Automática y Robótica, perteneciente al CSIC, y en estrecha colaboración con la Universidad Politécnica, han conseguido el pasado verano que un vehículo, al que denominaron “Platero” (un Citroën C3) recorriera 100 kms de manera autónoma, manteniendo una velocidad media de 60 km/h. ¿Cómo lo lograron? A través de un sistema de navegación que es capaz de reconocer la posición del coche con un margen de error de 50 centímetros. Aunque para ello han tenido que utilizar un coche guía al que denominaron “Clavileño”, que envíaba a “Platero” diez mensajes por segundo informando de su posición.

A pesar de estos grandes avances en conducción sin pilotaje, la tecnología no ha logrado ser perfecta. Según un estudio realizado por la universidad californiana de Stanford, que consistió en confrontar a un vehículo de conducción autónoma (un Audi TT-S) frente a otro de conducción tradicional (Porsche Carrera Abarth de 1960). Lo que reflejó el estudio tras colocar diferentes instrumentos de medición, es que la experiencia y la intuición humana aún gana, por escaso margen eso sí, a los múltiples cálculos electrónicos de algoritmos matemáticos.

Hace 20 años era impensable que cualquier persona normal caminara por la calle tranquilamente mientras hablaba a través de un teléfono sin hilos. Y ahora, miren: olvidar el móvil en casa provoca una ansiedad repentina… Por tanto, ¿por qué un coche no va a poder conducirse solo? Dados los últimos avances y venideros, será algo factible. ¿Se imaginan cómo será el seguro a contratar para un coche así? Estoy convencido de que dentro de unos años años, en seguros.es se podrán informar de pólizas de esas características

Y como último argumento a favor está que “querer es poder”. Si tenemos en cuenta los interesantes datos que una encuesta a nivel europeo que demuestran que el 75% de la población española está deseando que la conducción autónoma sea una realidad implantada masivamente. Así que no nos sorprenda que en menos de lo que creamos tu coche te lleve al trabajo mientras tú respondes al email, o te retocas el maquillaje. Eso sí, que te diga
lo guapo o lo feo que estás, es cosa de coches fantásticos como KITT. Pero no necesitamos que una máquina nos diga eso, ¿no?