Seguro sano in corpore sano

No son ningún secreto las ventajas que tiene una vida sana en nuestra salud. Lo que quizá si es algo novedoso, pueden ser las ventajas financieras de dicho estilo de vida.

Cada vez hay más personas que practican un estilo de vida saludable, haciendo deporte de forma habitual y comiendo alimentos variados, evitando los excesos en grasas y azucares.

Evitar hábitos como alcohol o tabaco, también se está convirtiendo en habitual en la sociedad actual. Con esta conducta, ya estamos ahorrando dinero, ya que, tanto alcohol, como sobre todo tabaco, tienen un alto nivel impositivo, que les hace tener unos precios altos.

El nivel de concienciación de la sociedad con la importancia de costumbres saludables, ha llevado en determinados poblaciones, como es el caso de Australia, a que numerosas personas exigieran que los que abusan de alcohol, fumadores y obesos pagaran más dinero a la seguridad social, ya que, se presuponía que hacían mayor uso de ella que el resto de la población, y suponían un incremento en el gasto total.

Este caso es, probablemente, muy radical y excesivo. Pero lo que si es cierto, es que los denominados “malos hábitos” tienen una estrecha relación con enfermedades como la diabetes, cáncer o problemas cardiacos.

No obstante, se debe destacar que las enfermedades del sistema circulatorio y los tumores son las principales causas de fallecimiento en nuestro país.

Por todo esto, cuando contratamos un seguro de vida, se realizan una serie de cuestionarios, e incluso se piden en muchas ocasiones análisis.

Como bien sabemos todos, las compañías de seguros basan su negocio en las estadísticas. Es por ello, que tras aplicar una serie de tablas de mortalidad tipo, suelen realizar determinados recargos en función del estilo de vida del asegurado.

Sin embargo, mucha gente piensa que mintiendo en los cuestionarios, evitarán estos cargos. Es conveniente recordar, que se suelen pedir análisis, los cuales, son imposibles de falsificar. Una persona que declara no beber una gota de alcohol, es poco probable que tenga unas transaminasas muy elevadas.

Además, hay determinadas compañías que han ido un paso más lejos, y no sólo no realizan recargos a las personas con un saludable estilo de vida, sino que les realizan descuentos al ser clientes de menor riesgo.

Por ello siempre es importante recordar que “mens sana in corpore sano”…y el bolsillo un poco mas lleno.