Los seguros privados de salud en boga

Los recortes en la sanidad pública, las largas listas de espera y los colapsos de los centros hacen que cada vez más españoles se planteen contratar un seguro de salud privado; sobre todo teniendo en cuenta la amplia y competitiva oferta existente en nuestros días.

Además, los últimos estudios realizados por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) confirman que más de un millón de personas en nuestro País se pasarían a la sanidad privada si los seguros de salud privados permitiesen desgravar. Sin lugar a dudas, esta medida supondría un notable ahorro y permitiría, asimismo, liberar recursos para el sistema nacional sanitario.

No en vano, el IDIS  ha lanzado una propuesta que pasa por un incentivo fiscal del 15% para las rentas inferiores a 30.000 euros en la contratación privada de seguros sanitarios, lo que «descargaría aún más al sistema público en gasto y uso de recursos sin recortar los derechos de los pacientes».

No debemos olvidar que estas medidas mejorarían la accesibilidad a la sanidad del resto de la población. Ya que hoy por hoy, los más de 7 millones de usuarios de la sanidad privada a través del doble aseguramiento no consumen recursos de la sanidad pública, o los consumen parcialmente, generando una importante disminución en la presión asistencial, en los tiempos de demora y en las listas de espera.

Teniendo en cuenta las iniciativas y otros modelos sanitarios en el resto de Europa parece obvio que España deberá analizar en profundidad su sistema y adaptarlo al ya vigente en el resto de los países miembros. Así, por ejemplo, en Austria, Bulgaria, Grecia, Italia, Portugal y Eslovenia cuentan ya con beneficios fiscales tanto en seguros individuales como colectivos.

Otros países como Alemania, Irlanda y Luxemburgo, en cambio, otorgan incentivos fiscales en el gasto sanitario directo de las familias y, otros como Suecia, Dinamraca, Letonia y Bélgica ofrecen ayudas a colectivos y empresas.