El riesgo cibernético: una amenaza oculta

El riesgo cibernético: una amenaza oculta fue una de las últimas jornadas de la Semana del Seguro 2016. En ella se habló de los peligros que entraña el robo de información en las empresas y de cómo protegerse frente a este tipo de delito mediante la contratación de ciberseguros.

«El tráfico de información mueve más dinero que las drogas»

El primer ponente del panel fue Luis Enrique Sánchez Crespo, profesor de la Universidad de Castilla La Mancha, quién destacó que en 2014 «el tráfico de información ya movía más dinero que el de drogas». Según informó, existe un entramado de mafias que se dedica a «secuestrar información» y hacerle chantaje a las empresas para que les paguen un rescate por su devolución. «La información es muy valiosa para las compañías, con ella se puede parar la producción de una fábrica entera, incluso una central nuclear», indicó.

Por otro lado, destacó que existe una falta de concienciación por parte de las empresas a la hora de protegerse frente a los riesgos cibernéticos, algo que dentro de un tiempo podría cambiar. «En el futuro todas las empresas analizarán la información con la que cuentan y revisarán su seguridad, además, contratar ciberpólizas será algo normal», matizó.

Violación de la seguridad de una empresa

Oliver Frettloehr, suscriptor de Daños de Munich RE, explicó durante su charla que se vive en una «dimensión de volumen de datos» en la que si se producen violaciones de la seguridad en las empresas se pueden llegar a sufrir ciberextorsiones, robos de la propiedad intelectual, interrupciones de los negocios, daños en la reputación interna e incluso destrucción de los sistemas operativos. Además, indicó que el único riesgo para la empresa no son los hackers sino también los empleados, que pueden llegar a hacer peligrar la estructura de una empresa mediante la venta de información.

Ciberseguros

Frettloehr explicó que los seguros cibernéticos suelen cubrir los gastos por daños propios como el robo electrónico, las sanciones administrativas o la interrupción del negocio. Además, también pueden incorporar algunos servicios como el asesoramiento ante una crisis, la investigación forense después de un siniestro, los costes de notificación o el asesoramiento jurídico. Por otro lado, las empresas también pueden estar protegidas frente a los daños a terceros como por ejemplo, las reclamaciones por revelación de datos confidenciales o la violación de la propiedad intelectual que se produzcan tras un siniestro.

España es el tercer país en sufrir ciberataques

Por su parte, Kristal Vannooteghem, director de Empresas de AXA en España destacó que España es el «tercer país del mundo en sufrir ciberataques», después de EE.UU y Reino Unido. Además, informó de que los hackers suelen atacar a las pequeñas y medianas empresas porque pueden servir como «puerta de entrada» para las grandes empresas