Caser analiza el futuro de las pensiones

Que el sector de las pensiones está sufriendo notables cambios no cabe la menor duda, pero el estudio realizado recientemente por la compañía de Seguros Caser lo confirma, especialmente todo lo que se refiere al concepto de responsabilidad.

El intenso debate político y social generado en los últimos meses en torno a la inminente reforma del Sistema Público de Pensiones y las dudas cada vez más generalizadas sobre la viabilidad futura de la Seguridad Social, han provocado un incremento del porcentaje de españoles que ahorra para su jubilación, según los datos del III Observatorio Caser Pensiones.

Como explicó Manuel Álvarez, director del Observatorio, percibimos «un cambio significativo en el concepto de responsabilidad sobre el futuro de las pensiones» y se pone así de manifiesto que el temor a no disponer de una pensión el día de mañana comienza a calar en serio entre los españoles, y es que hace algunos años este no era un problema al que se prestaba mucha atención, algo que ha cambiado bastante en la actualidad.

Así, según la encuesta, que ha pasado de 4.500 a 8.000 entrevistas y que incluye como novedad datos por comunidades autónomas, los ahorradores han aumentan en dos puntos respecto a 2009, pasando del 34,9% al 40,8%.

Respecto del Sistema Público de Pensiones, los encuestados tienen una percepción más ajustada que en 2009 de la cuantía media de la jubilación pública, aunque el 49,1% opina que las cuantías son muy bajas, que con ellas «pasarían necesidad» y el 38,2% las considera bajas para vivir modestamente. La probabilidad de quiebra del Sistema Público de Pensiones es alta, de 6,19 sobre 10, aunque aumenta el porcentaje de quienes consideran que reducirá sus pensiones pero no desaparecerá (el 52,4%) o que resolverá sus problemas y dará pensiones parecidas a las actuales (26,8%).


Asimismo, el 53,7% piensa que la responsabilidad de garantizar que las personas mayores dispongan de una pensión digna y suficiente es tanto del Estado como de los individuos, en una proporción de 3,62 para el individuo y de 6,38 para el Estado. Estos datos arrojan que cerca del 20% de los encuestados reconoce la responsabilidad del individuo en su jubilación, «un cambio sociológico de primera magnitud«, en palabras de Álvarez.