¿Cuál es la forma más segura para conseguir alquilar un piso? Os presentamos los seguros para alquileres

Si tienes más o menos treinta años y un trabajo medio estable, buscar casa a día de hoy es una empresa de titanes. Lejos de imaginar comprar un piso, la solución más a mano para independizarse es el alquiler por propia cuenta, si no se quiere seguir compartiendo piso con los antiguos «compis» de la universidad.

La instabilidad económica y la malísima situación del mercado inmobiliario español obligan a los propietarios de viviendas a poner condiciones decididamente difíciles a la hora de alquilar los pisos.

Si habéis echado un ojo a aquel encantador ático no muy lejos del centro y habéis descubierto que sigue libre y no exageradamente caro, no os sorprendáis que os pidan una fianza muy alta.

Al mismo tiempo aunque habéis conseguido ahorrar el dinero para la fianza, la inestabilidad laboral (por ejemplo en el caso de los autónomos) puede ser lo que os impida pegar el salto.

Para estos y otros caso, las compañías aseguradoras han creado un producto ad hoc para facilitar el pago de los alquileres que ayuda tanto los dueños como los futuros inquilinos: los seguros para alquileres.

Esta póliza, también conocida como seguro de impago de rentas de alquiler, proporciona al propietario de la vivienda el pago del alquiler en caso de que el inquilino no pueda pagarla. La aseguradora garantiza que los intereses de los propietarios sean defendidos en el caso de este tipo de problemática y puede ser una forma más económica para el inquilino que de esta forma podría pagar el seguro ahorrándose el gasto del aval bancario o bloquear tanto dinero en la fianza.

En el caso de que por cualquier razón se verifique un impago de la renta del alquiler, la póliza indemnizará el dueño con las mensualidades que ha dejado de percibir.

En detalle, las garantías del seguro son:

Impago de alquiler (hasta 6 o 12 meses)

Daños materiales al inmueble

Defensa jurídica del arrendador (hasta un límite que puede variar de 3.000 a 10.000 € según la compañía)

Asistencia del hogar (por ejemplo reparaciones urgentes y similares).

Así que ya sabéis, si os resulta muy difícil juntar o encontrar el dinero de la fianza de vuestro nuevo piso, siempre podéis contar con esta opción. Una garantía más que ofrece seguridad al casero y os puede ayudar en caso de real necesidad.