El seguro en las lluvias e inundaciones de Septiembre

Septiembre suele ser sinónimo de lluvias en gran parte de España, sobre todo en el este del país, que ha recibido muchas veces el principio del otoño entre inundaciones. La gota fría es la causante de la mayoría de chubascos y tormentas que se producen en esta época del año. Este fenómeno, que se produce por el contraste entre una masa de aire frío de las capas altas de la atmósfera y una bolsa cálida y húmeda próxima al mar, ha sido el culpable de grandes catástrofes.

Ejemplo de ello es la riada de 1957 de Valencia, una de las mayores que se han producido en España a causa de la gota fría. En esta ocasión, las lluvias llegaron a desbordar el rio Turia, lo que provocó grandes trombas de agua en la ciudad, que arrancaron puentes y destrozaron casas, y acabaron con la vida de 81 personas. La catástrofe fue tan grande que se tuvo que reorganizar el plan urbanístico de la ciudad para desviar el cauce del rio Turia al sur de Valencia. 

Lluvias torrenciales en Granada, Cartagena y Alicante

Aunque este septiembre las lluvias no han tenido unas consecuencias tan devastadoras, diversas comunidades se han visto afectadas por la abundancia de las precipitaciones. A principios de mes, en diversos puntos de Granada, Cartagena y Alicante se acumularon en torno a 100 litros por metro cuadrado en un día. En el caso de Andalucía, las riadas que se crearon a causa de las lluvias torrenciales acabaron con la vida de cuatro personas.

No obstante, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)  insiste en que «ha habido septiembres más lluviosos». Su portavoz, Ángel Alcázar, señala que, a pesar de los daños y pérdidas humanas y materiales que se han producido, «no son registros muy importantes de precipitación, ya que las máximas han estado en torno a 100 litros por metro cuadrado, un dato superado en muchas ocasiones en años anteriores».

Además, Aemet explicó que las lluvias no han sido causadas por la gota fría, sino que se deben a una Depresión Aislada en Niveles Altos de la Atmósfera (Dana). Según Aemet, las ‘danas’, no son gota fría y ya se han acabado, puesto que «ya han salido al Mediterráneo y el anticiclón de bloqueo se ha desplazado hacia el este».

¿Quién paga los desperfectos por inundaciones?

El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) es el encargado de pagar las indemnizaciones a los perjudicados por  inundaciones que tengan contratado un seguro. La entidad, encargada de cubrir los riesgos extraordinarios provocados por desastres naturales, ya ha realizado un primer balance de las inundaciones que han afectado al sureste peninsular y a las Islas Baleares entre el 3 y el 9 de septiembre. En total, según la magnitud de los daños producidos, las indemnizaciones ascienden en conjunto a unos 3.135 siniestros, con un coste aproximado que oscila entre 11,3 y 13 millones de euros. Para realizar este cálculo, el organismo público ha desplazado equipos de peritos para reconocer las zonas más afectadas y realizar unas primeras estimaciones.

Aunque a priori puede parecer una cifra de daños bastante elevada, el CCS mantiene que esta siniestralidad es de dimensiones significativamente inferiores a las inundaciones de 2012 en el sureste español. Ese año las lluvias torrenciales dieron lugar a la gestión de más de 32.000 siniestros y se pagaron indemnizaciones de más de 210 millones de euros.

De entre las cuatro comunidades afectadas por las lluvias torrenciales de principios de septiembre, Andalucía es la más perjudicada. Esta zona ha sufrido unos 1.320 siniestros según el CCS, con un coste aproximado de entre 6,3 y 7 millones de euros, siendo la zona oriental –y más en concreto, Almería, Málaga y Granada- la más afectada. Hasta el momento, el CCS ha recibido 579 solicitudes de indemnización en esas tres provincias. En segundo lugar se encuentra la Comunidad Valenciana, donde las primeras estimaciones sitúan 1.200 siniestros, con un coste de entre 3 y 4 millones. Los municipios más afectados han sido Gandía, Alzira, Algemesí y Xeraco en la provincia de Valencia; y Torrevieja, Alicante, Benidorm y Denia en la de Alicante.

Las lluvias han sido más benévolas en Murcia, ya que según el CCS, se ha producido aproximadamente 325 siniestros y en Baleares, donde las inundaciones han afectado a la isla de Ibiza, Menorca y Mallorca. En total las indemnizaciones corresponderían a 1 millón de euros en ambas zonas.

 ¿Cuándo cubre el Consorcio de Seguros?

Para cubrirse ante una eventualidad como las inundaciones es imprescindible tener un seguro contratado. Ya sea el hogar, el coche, la moto o el apartamento de la playa es esencial tener una póliza de seguros en vigor con una aseguradora para que el Consorcio compense las pérdidas.

Cuando contratas un seguro por un riesgo ordinario, esa misma póliza contiene dos contratos, uno con la aseguradora privada y otro con la pública: el Consorcio de Compensación de Seguros. Por ello, el CCS cobra un porcentaje por el producto que has contratado y con ello genera un fondo con el que se pagan las indemnizaciones por desastres naturales. De esta forma, todas aquellas personas que sufren siniestros a causa de estas catástrofes en bienes asegurados, cobran del Consorcio y no de la aseguradora privada, ya que éstas no se hacen cargo de este tipo de daños.

El Consorcio indemniza por inundación cuando se produce un anegamiento del terreno producido por lluvias o deshielo; por aguas procedentes de lagos con salida natural, de rías o ríos, o de cursos naturales de agua en superficie cuando se desbordan de sus cauces normales. Además, también se incluye el embate de mar en la costa, aunque no haya anegamiento.

Sin embargo, no quedan comprendidos bajo este concepto de inundación la lluvia caída directamente sobre el riesgo asegurado, o la recogida por su cubierta o azotea, su red de desagüe o sus patios, como tampoco la inundación ocasionada por rotura de presas, canales, alcantarillas, colectores y otros cauces subterráneos artificiales, salvo que la rotura se haya producido como consecuencia directa de evento extraordinario cubierto por el Consorcio.

Daños ocasionados por el agua

Según los datos de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones (ICEA), un 32% de los siniestros de seguros de hogar fueron causados por daños por agua en 2014. Además, por importe, este tipo de desastres supusieron el 36% del total, seguidos por robo con el 14,9% y rotura de cristales (10,8%).

Aunque según el CCS las inundaciones son uno de los riesgos que más perjuicios producen en España, no hace falta una catástrofe de estas características para sufrir daños por agua. Estos percances tienen su origen muchas veces en filtraciones por lluvias, humedades y tuberías en mal estado, aunque los fallos humanos también pueden ser sus causantes. En concreto, las goteras, con dos millones de partes al año, son el siniestro más común en las viviendas en 2014 según la Asociación Empresarial del Seguro (UNESPA).

Este tipo de perjuicios dependen del seguro contratado, es decir, el pago de la indemnización, el coste de la reparación y la reposición de los bienes que sean dañados se realizarán de acuerdo al tipo de póliza que se contrató con la aseguradora en un principio. En este punto cabe recalcar que no todos los seguros son iguales. Aunque algunas aseguradoras cubren la inundación, puede que esa cobertura sólo se aplique por fenómenos meteorológicos, lo mismo que ocurre con la reparación de tuberías, que suele tener excepciones.

Compara seguros

Por ello es importante que antes de contratar una póliza compruebes cuáles son sus coberturas y si incluye todos los riesgos ante los que quieres estar protegido/a. Para ello, debes comparar los distintos tipos de pólizas que ofrecen las aseguradoras. Con el comparador de Seguros.es encontrarás rápidamente lo que estás buscando y podrás informarte de todos los condicionantes de las diferentes compañías.