Es lo mismo… pero no es igual

El célebre tag line final del sketch del detergente de Martes y Trece ilustra a la perfección una tendencia generalizada muy actual en el diseño de coches: muchos modelos diferentes parecen el mismo, incluso siendo de marcas distintas.

Casos como el de los recientes Volkswagen Up, SEAT Mii y Skoda Citigo, tienen un pase, puesto que los tres pertenecen a la misma casa matriz y las sinergias que provocan su desarrollo a la par se aprovechan (en unas marcas más que en otras) para abaratar costes desde el primigenio diseño del modelo, hasta directamente su salida de la cadena de montaje.

Sin embargo, si observamos a modelos como los deportivos Hyunday Veloster y el actual Renault Megane CC, o por ejemplo, entre los bonitos todocamino Mitsubishi ASX y Nissan Qasqhai, los parecidos van más allá de lo razonable. En ambos casos, esa semejanza tiene una explicación bien clara: tanto el Renault como sobre todo el Nissan, son claros líderes de ventas en su segmento y las otras marcas buscar arañar parte del nicho de mercado con productos que respondan a las mismas necesidades del cliente, y por qué no, que sean muy parecidos en la forma.

Otro aspecto a destacar es la de las marcas cuyos modelos parecen versiones más o menos grandes o pequeños en función del segmento (urbanos, utilitarios, compactos…) al que pertenezcan. Hoy en día, el caso paradigmático de esa tendencia es Audi: si ponemos un Audi A1, un A3 y un Audi Q3 de perfil, es evidente que los tres parecen el mismo coche nada más que el A3 es un poco más grande que el A1, y que el Q3 es como el A2 sobreelevado y con 30 cms más de longitud total. Pero lo cierto es que los tres coches además de tener los cuatro aros en su respectivo y calcado frontal, comparten un origen desde el mismo momento en el que los diseñaron; la mano de uno de los diseñadores de coches más importantes del mundo, el italiano Walter da Silva.

Sin salir del país transalpino, otros italianos responsables de nuestro dolor de cuello cuando no podemos dejar de mirar un coche bonito circulando; Sergio Pininfarina, su reciente fallecimiento a los 85 años, no ha hecho más que consolidarle como uno de los mayores contribuyentes del prestigio del diseño italiano en el mundo. Creador de modelos ya históricos como el Ferrari Testarossa o el Peugeot 205, su estudio dejó su impronta no sólo en las marcas del grupo FIAT sino que Peugeot le debe alguno de sus modelos más célebres como el vetusto pero único 504, y el exitoso y futuro clásico, el 406 Coupé.

Más trazo italiano… ¿Saben quién es el diseñador de uno de los coches más conocidos del mundo, el primer Volkswagen Golf(1974)? Giorgetto Giugiaro. En este caso, Giugiaro se especializó en moldear algunos de los coches más vendidos de su época de mayor esplendor, que va desde los 70 hasta finales de los 80; algunos de esos modelos son el primer Fiat Panda (1980), los Renault 19 y 21, el primer Lancia Delta? y por ejemplo, Giugiaro fue el encargado de la resurrección de Seat con el primer Ibiza en 1984.

Y de volúmenes y ángulos que pasarán a la historia de la automoción llegamos al triste fenómeno de las falsificaciones chinas. No vamos a darles más pábulo del que ya se les ha dado, porque por suerte, esas copias que las marcas chinas engendran de modelos europeos y japoneses, tanto generalistas (Peugeot, Volkswagen, Smart… ) hasta premium como Mercedes, Infiniti, Audi, Bmw, e incluso Rolls Royce, son invendibles en el mercado occidental. No sólo porque en la forma sean meras copias bastante descaradas en la mayoría de los casos, sino porque están muy lejos de los mínimos de seguridad obligatorios y de los estándares de calidad a los que se someten a los automóviles en el resto del mundo.

En definitiva, y como ya los hemos comentado en anteriores artículos, la decisión de comprarse un determinado coche está motivada principalmente por el dinero que el potencial dueño esté dispuesto o pueda pagar. Pero estamos seguros de que el segundo factor es que el automóvil le “entre por los ojos”. Y en eso es fundamental la superficie, la forma, la línea del auto.

Y recuerden, cuando se compren un coche nuevo, o de segunda mano, podrán ahorrarse una cantidad considerable al contratar su seguro si usan el comparador de esta misma página porque ni es el mismo, ni es igual que los demás, simplemente, es el mejor.