Inversiones seguras

Un factor muy importante a la hora de valorar si invertir o no en un país extranjero es el riesgo soberano, algo para lo que las entidades aseguradoras tienen soluciones.

La definición comprende al conjunto de riesgos de una inversión económica debido a factores específicos o comunes a un cierto país. De esta forma, se cuantificará el riesgo de impago de deudas, aplicándose tanto a individuos como a empresas y administraciones públicas del mencionado país. La mencionada estimación es llevada a cabo por las denominadas agencias de calificación.

Las agencias encargadas de realizar estos informes y valoraciones son Moody´s, S&P y Fitch. Todas ellas eran unas absolutas desconocidas, hasta que la prima de riesgo empezó a ser el marcapasos de los presidentes de nuestro país.

Hoy en día, la prima de riesgo española ha descendido mucho, llegando a estar en 190 puntos a principio de este año, estando en cifras de noviembre de 2010. Sin embargo si lo comparamos con 2005, donde llego a ser negativa, no deberíamos alegrarnos tanto.

Sin embargo, las agencias de calificación siguen situando a España en el grado medio inferior de los “ratings”, donde podemos encontrar países como Rusia, Sudáfrica o Islandia. Los países nórdicos o de la “Commonwealth” ocupan la mayoría de las calificaciones más altas de las mencionadas agencias.

Es por ello que para cubrir el riesgo soberano, emerge la figura del seguro de crédito, cubriendo operaciones de exportación de bienes y servicios y de créditos internacionalmente.

Evidentemente, la prima a pagar por la contratación de dicho producto, dependerá del riesgo país. Es por ello que algunos analistas económicos resaltaron recientemente, que el riesgo soberano de la UE puede llegar a encarecer las primas a pagar por este tipo de seguros.

Este tipo de riesgo es tan importante, que afecta a los principales avalados por el estado en estos tiempos de crisis: los bancos. Como bien es sabido, el Estado es lo que se denomina “prestamista de última instancia” de los bancos españoles, es decir, en caso de que todo lo demás falle, será este el que responde de sus deudas.

Es por ello que, los bancos españoles, a pesar del “esfuerzo” realizado (muchos de ellos a base de rescates) para sanear sus balances, se ven penalizados por el riesgo del país en el que tienen establecida la residencia. Podemos observar, como un indicio, lo cercanos que son los seguros frente al impago de los bancos con respecto a los del estado español.

Por todo esto, si estás pensando en llevar tu negocio al exterior, mira antes el “rating” del país para ver lo que te va a costar el seguro.

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