Pólizas con todas las de la ley

Donde una puerta se cierra, otra se abre. ¿Que llega una normativa como la Ley de Tasas Judiciales que, como sabemos, no gusta a nadie? Muy fácil, creamos una póliza que nos proteja de ellas y se acabó. ¿Se acabo? ¿Pero por qué ha de empezar una batalla jurídica que nadie deseamos que exista? ¡Ay, alma de cántaro! Quizá seas de los que nunca se mete en líos jurídicos… hasta que un lunes cualquiera -por poner un ejemplo- te ves involucrado por terceras personas en un litigio sin posibilidad de escapatoria a corto plazo ni con buenas palabras ni nada. Estas situaciones sobrevienen de forma casi irreversible porque ya se han encargado otros de empapelarnos bien venga o no a cuento.

Primera lección: lo de librarse de las tasas judiciales no tiene nada que ver con las buenas intenciones. Y lo que sí es seguro es que nuestro bolsillo, hucha o caja de caudales va a sufrir un impacto no deseado ni previsto. Sencillamente -y tal como están las cosas en nuestro país- nos encontramos ante una situación de peligro que si no es del todo nueva, sí se nos presenta con un mayor coste y riesgo.

Pero analicemos despacio qué nos proporcionan estas llamémoslas «pólizas anti-tasas judiciales«. De entrada nos evitan el desembolso de esas altas tasas como exige la reciente legislación y, a la vez, garantiza que los ciudadanos puedan litigar ante tribunales. No sólo hablamos de particulares, nos referimos también a los trabajadores autónomos y a las pymes que sin suficientes recursos económicos quedarían indefensos, sin poder hacer valer una defensa de sus derechos ante esos elevados costes y que, en definitiva, les impediría recurrir a la justicia con todo derecho.

No todo son noticias inquietantes. Resulta que muchas aseguradoras contemplan la cobertura de las tasas judiciales en sus seguros de Defensa Legal y/o Jurídica pero que ni los mismos asegurados son conscientes. Incluso algunas compañías incluyen asesoramiento acerca de este producto según las características del perfil de los clientes.

Es tan evidente esta tendencia tan específica que ya existe un buen número de comparadores de seguros que ayuden a escoger la mejor póliza. Mi consejo es sencillo de poner en práctica: comprueba ya mismo si cuentas con alguna póliza que cubra este concepto de tasas judiciales y, si la respuesta es negativa, no dejes de consultarlo con tu compañía lo antes posible…

Si tomas la iniciativa, probablemente logres negociar unas condiciones óptimas antes de que suceda lo que nadie quiere -ni piensa- que puede pasar. No digo que necesariamente tenga que pasar nada pero más vale asegurar tu defensa que defenderse de unas tasas no deseadas.