¿Qué es el copago sanitario?

Normalmente las compañías de seguros ofrecen distintas modalidades de pólizas con diferentes coberturas, adaptándose al perfil del usuario que las demanda. Esto ocurre porque no todas las personas tienen las mismas necesidades, algo que las aseguradoras conocen muy bien. El seguro de Salud no es una excepción, ya que comprende a individuos de diferente rango de edad, con situaciones personales distintas y con unas necesidades económicas variadas.

Por ello, existen distintos tipos de póliza sanitaria, entre ellas: sin copagos y con copagos. Las pólizas médicas sin copagos te permiten asistir a todas las clínicas y doctores incluidos en el cuadro médico de la aseguradora, es decir, aquellas con las que tiene un acuerdo, sin pagar nada por las consultas. Pagar  una prima mensual te da derecho a disfrutar de los servicios incluidos en sus condiciones.

No obstante, con el seguro con copagos sí que tienes que pagar un precio por las visitas al médico que realices. Esta cantidad de dinero se suma a la prima del seguro que se debe abonar al mes siguiente, por lo que el pago mensual puede ser distinto, dependiendo del uso que se haya dado a los servicios incluidos en la póliza.

Pros y contras del copago sanitario

Algunas personas que utilizan en menor cantidad el seguro médico privado, prefieren pólizas en las que sólo se pague por el uso que le dan y otras en cambio, prefieren estar protegidas en todos los casos. En el caso de que seas de los primeros, los seguros con copago suelen ser más económicos que los sin copago, por lo que pueden beneficiarte si lo que buscas es ahorrar.

Además, también benefician a los usuarios que prefieren acudir a especialistas privados como por ejemplo ginecólogos, reumatólogos o traumatólogos, que pueden tener unos tiempos de espera superiores en la seguridad social. Con este tipo de seguro, las visitas salen más económicas que si se realizasen sin ningún tipo de póliza sanitaria.

Por otro lado, esta póliza también beneficia a aquellas personas que no acuden habitualmente al médico. Si eres de los que va contadas veces a la consulta del doctor, puede que te compense pagar sólo por las visitas que realizas.

No obstante, si sufrieses una enfermedad grave, las visitas al médico se podrían multiplicar. En ese caso, el precio del seguro aumentaría sustancialmente y puede que ya no compensase la modalidad con copagos, ya que podría alcanzar un precio muy elevado. En este caso, algunas aseguradoras imponen un límite de precio al año en copagos y si el asegurado llegase a superarlo, no tendría que seguir pagando por sus consultas.

¿Qué precios pueden tener los copagos?

Los precios de los copagos y de la prima del seguro dependen de cada aseguradora. En ciertas pólizas el copago varía según el servicio médico que se utilice. Una visita al médico de cabecera, por ejemplo, puede que no tenga el mismo precio que una consulta con un especialista del corazón.

No obstante, otras aseguradoras pueden ofrecer una póliza con copagos establecidos, en los que se paga lo mismo en todas las visitas, tratamientos o pruebas, independientemente de la especialidad.

Compara tu seguro antes de contratarlo

Antes de contratar un seguro de Salud con copago es importante que además de comparar el precio de la prima que pagarás mes a mes, compruebes también cuál será el importe que tendrás que abonar por los copagos. Puede que contrates un seguro muy barato, pero que tenga los precios de los servicios médicos muy elevados. Para elegir la póliza sanitaria que más te conviene, puedes utilizar el comparador de Seguros.es, con el que podrás ahorrar tiempo y dinero.