Seguro de Responsabilidad Civil para autónomos

Las personas que desarrollan actividades profesionales por su cuenta suelen tomar precauciones para minimizar los riesgos de su trabajo. Además, suelen contratar seguros de Responsabilidad Civil para protegerse de los daños que les puedan producir a terceras personas ajenas a su negocio mientras están trabajando. Existen ciertas profesiones como los médicos, odontólogos, veterinarios o enfermeros que tienen seguros obligatorios por ley porque son imprescindibles para la práctica profesional.

Sin embargo, otros profesionales como los masajistas, guías turísticos o carpinteros no están obligados a suscribir una póliza para trabajar. No obstante, es importante mantenerse protegido en el ámbito profesional ante los daños que les puedan ocasionar a terceros. Y es que para los pequeños autónomos hacer frente económicamente a las posibles reclamaciones que les interpongan los clientes les puede salir muy caro o incluso imposible de asumir. Con un seguro de RC para Autónomos, los trabajadores evitan el riesgo de tener que hacer frente a los pagos de indemnizaciones, ya que éstos pasan directamente a la compañía aseguradora cuando reclaman terceros.

Por ejemplo, si un electricista provocase un incendio o explosión mientras trabaja o un fontanero desatase una inundación en una vivienda, el seguro que tengan contratado se encargaría de cubrir los daños que causasen. Pero este tipo de seguro no sólo cubre los daños materiales o personales que puedan sufrir, sino también los perjuicios económicos, como por ejemplo que un trabajo no llegue a tiempo y suponga un daño económico para el cliente.

Coberturas generales

La principal cobertura de este tipo de seguros es la Responsabilidad Civil (RC), que se ajusta a cada asegurado. Puede que sea un solo autónomo, una comunidad con varios miembros profesionales o con varios empleados.

En caso de que cubra a una empresa con varios empleados, el seguro puede proteger la actuación profesional del personal asalariado, así como también los trabajos que se realicen fuera de las instalaciones del profesional que suscriba el seguro.

Además, también cubre la utilización de maquinaria para los trabajos realizados, el incendio, la explosión y los daños por agua. Las instalaciones o los locales en los que se lleve a cabo la actividad profesional suelen estar cubiertos también por el seguro de RC, así como también las operaciones de carga, descarga, transporte y distribución de mercancías.

Por otro lado, algunos seguros pueden incluir el pago de fianzas e incluso servicios legales en casos en los que se interpongan denuncias por parte del cliente o usuario afectado.

Seguros complementarios

Por otro lado, muchos autónomos también contratan otro tipo de seguros que complementan al de RC para Autónomos. Uno de ellos es el de RC de productos o post trabajos, que cubre al profesional frente a las reclamaciones de terceros por daños que hayan causado las obras que haya realizado. Éstas pueden ser desde un plato de comida en mal estado elaborado por un cocinero de un restaurante, hasta una instalación eléctrica defectuosa hecha por un electricista, todo depende del seguro y de sus coberturas.

Además, también existen otros como la RC patronal, que se encarga de proteger al propietario del negocio asegurado frente a los daños que pueda ocasionar a sus trabajadores. Por otro lado, también está la Responsabilidad Civil Locativa, una cobertura que cubre al empresario arrendador frente a los daños que pueda ocasionar al local alquilado, lo que le protege frente a las reclamaciones del arrendatario.

Compara tu seguro antes de contratarlo

Antes de contratar un seguro de RC para Autónomos es importante que compares las distintas opciones que ofrecen las compañías aseguradoras. Cada una de ellas ofrece distintas pólizas con diversas coberturas y precios. Para ello, puedes utilizar el Comparador de Seguros.es, con el que podrás ahorrar tiempo y dinero.