¿Qué ofrecen los seguros para restaurantes?

España es uno de los países con más bares y restaurantes del mundo. En concreto, la media es de un bar por cada 132 ciudadanos, según el estudio Vínculo entre los ciudadanos y el bar realizado por Coca-Cola. La cultura de calle, el buen tiempo y la rica gastronomía hacen que los restaurantes formen parte del día a día de los españoles. Así lo demuestran datos como que más de dos tercios de los ciudadanos conocen el nombre del camarero de su bar de cabecera o que cerca de un 30% le dejaría las llaves de su casa como muestra de confianza.

Además, el informe Hábitos de ocio de los españoles realizado por Madison Market Research y Cerveceros de España indica que el 68% de los madrileños salen a tomar cañas y tapas los días laborables. Por su parte, en la zona de levante, un 58% de valencianos prefiere salir a tomar unas cervezas para desconectar frente al resto que prefiere pasear o hacer deporte.

Tantos bares, cafeterías y restaurantes en España consolidan una demanda bastante amplia de seguros para Comercios que están especializados en hostelería. Por ello, muchas aseguradoras ofrecen productos a medida con coberturas para que este tipo de locales protejan sus riesgos más importantes. Las pólizas para restaurantes suelen cubrir tres elementos claves: a los clientes, a los empleados, a los inmuebles o bienes y los daños que pueda ocasionar a terceros. Para ello, utilizan una serie de coberturas como las de responsabilidad civil (RC), robo o accidentes que aunque pueden variar de una compañía a otra, suelen ser las más comunes.

Responsabilidad civil en un restaurante

Casi todos los seguros de restauración incluyen coberturas en materia de responsabilidad civil. Al ejercer la actividad profesional, un cocinero, camarero o incluso el local pueden provocar un perjuicio a un tercero. Por ejemplo, un error o una negligencia en la elaboración de la comida pueden causar intoxicaciones a los clientes. Por este motivo, la cobertura de RC cubre a los asegurados frente a los daños que puedan ocasionar a terceros. En un restaurante se puede cubrir distintos tipos de responsabilidad civil:

-Responsabilidad civil patronal: este tipo de cobertura se encarga de proteger al propietario del negocio asegurado frente a los daños que pueda ocasionar a sus trabajadores. De esta forma, la aseguradora compensaría las reclamaciones que realizasen los asalariados víctimas de accidentes de trabajo en los que el empresario hubiese podido tener culpa. Por ejemplo, la demanda de un empleado que tenga un percance en una cocina sin las medidas de seguridad requeridas.

-Responsabilidad civil de producto: en este caso la compañía se encargaría de indemnizar a los clientes de un restaurante asegurado por haber sufrido daños ocasionados por productos alimentarios producidos en el local. Esto ocurre, por ejemplo, cuando se sirve un pescado o carne en mal estado y se provoca una intoxicación al comensal.

-Responsabilidad civil de Explotación: se trata de una cobertura de RC general, que responde de los daños materiales o personales producidos a terceros. Por ejemplo, si un cliente entra en el local y se resbala porque el suelo esta mojado, los daños que pudiese sufrir estarían cubiertos por esta garantía.

-Responsabilidad civil locativa: en un restaurante situado en un local de alquiler, esta cobertura cubre al empresario arrendador frente a los daños que pueda ocasionar en el local. De esta manera estaría protegido frente a las reclamaciones del arrendatario.

Cobertura de daños en el contenido y el continente

La mayoría de seguros para restaurantes tienen entre sus garantías coberturas para el continente y el contenido en caso de incendio, caída de rayos, explosiones, fenómenos de la naturaleza e incluso inundaciones. En primer lugar hay que tener claro que el continente es la estructura física del edificio del comercio, es decir, los cimientos, muros, instalaciones fijas del local como la eléctrica o la calefacción, pinturas, e incluso elementos fijos como las plantas. Por otro lado, el contenido se refiere a los bienes que se encuentran en el interior del edificio como el mobiliario, la mercancía, los bienes de terceros o los objetos de valor.

Incendios

Normalmente las compañías que cuentan con la garantía de incendios en sus pólizas para restaurantes se encargan de cubrir los daños materiales por la acción directa del fuego en bienes asegurados. Dentro de esta cobertura se podría indemnizar también al asegurado por los daños en los productos, provocados a la hora de extinguir el incendio, como por ejemplo, el deterioro del mobiliario o los alimentos por el uso de espuma por parte de los bomberos.

Explosión, implosión o caída de rayos

Las pólizas también suelen incluir en su condicionado la cobertura de los daños materiales en los bienes causados por una explosión, implosión o caída de rayos. La garantía se suele aplicar aunque no ocurra un incendio posterior.

Daños por agua

Existen coberturas que se encargan de garantizar la indemnización por los daños materiales directos ocasionados por el agua a los bienes asegurados. Estos daños pueden ocasionarse por un reventón de las cañerías, roturas de las tuberías, escapes o goteras procedentes de locales contiguos o superiores. Existen aseguradoras que también contemplan en su condicionado la indemnización en caso de que, por olvido, no se cierren los grifos o las llaves de paso de agua.

Fenómenos naturales

En muchos casos se garantizan los daños materiales causados directamente por la acción de la lluvia, pedrisco, nieve y viento, siempre que los siniestros causados por estos riesgos no tengan la consideración de fenómenos extraordinarios, ya que en este caso sería el Consorcio de Compensación de Seguros el encargado de cubrirlos y no la compañía aseguradora.

Daños eléctricos

La cobertura por daños eléctricos es común en los seguros para restaurantes. Este tipo de garantía cubre los daños que sufran las instalaciones eléctricas y sus accesorios por motivos como las corrientes anormales, cortocircuitos, caída de un rayo, etc.

Cobertura por robo

La cobertura por robo y expoliación suele estar incluida en las pólizas para un restaurante o bar. Mediante esta garantía se protege el negocio asegurado de los daños materiales y pérdidas por la desaparición o destrucción de los bienes a causa de un robo. Muchas pólizas diferencian el contenido del continente en la cobertura por robo. Por este motivo conviene revisar el condicionado, ya que puede darse el caso de que alguno de estos elementos no esté incluido y en caso de robo no ser indemnizado.

Al asegurar el contenido, conviene tener en cuenta también qué condiciones tienen que darse para recibir indemnización en caso de sufrir robo de dinero en el restaurante. Hay pólizas que diferencian si el efectivo estaba dentro de la caja registradora o no para establecer la cuantía de la compensación. Otra de las garantías que puede incluir la cobertura por robo es la expoliación a los transportistas, siempre y cuando el contenido esté incluido.

La infidelidad de empleados suele ser un riesgo asegurado en las pólizas para restaurantes. Este tipo de garantía protege al asegurado de las pérdidas que sufra por culpa del robo, malversación, desfalco o falsificación de sus empleados dados de alta en la Seguridad Social.

Deterioro de las mercancías refrigeradas

Las mercancías guardadas en neveras o cámaras refrigeradas también se pueden asegurar en las pólizas de hostelería. Este tipo de cobertura garantiza las pérdidas o daños por el deterioro de los alimentos y productos en aparatos frigoríficos del establecimiento. Las compañías suelen indemnizar en estos casos siempre que se produzca una avería en la cámara, una elevación o descenso de la temperatura por un defecto del aparato, o incluso un corte de energía eléctrica que paralice la actividad del aparato.

Compara el seguro para tu negocio

Existen distintas compañías que ofrecen seguros especializados en hostelería para asegurar tu restaurante. Si estás pensando en contratar una póliza para tu comercio es recomendable que compares los distintos tipos de seguros y que te cerciores de que las coberturas se adaptan a tu negocio. Para hacerlo puedes utilizar el comparador de Seguros.es, con el que podrás ahorrar dinero y tiempo.