Seguros a cuatro patas: las pólizas para nuestras mascotas

Con la llegada del verano y de las vacaciones, por fin podemos disfrutar de nuestro tiempo libre y también, si los tenemos, pasar más tiempo con nuestros queridos animales domésticos.

Como dueños de mascotas, sobre todo de gatos y perros, organizamos nuestras vacaciones en función de su bienestar. Cuando es posible, intentamos llevarlos con nosotros pero a veces, en el caso de destinos más exóticos, debemos buscar alternativas para nuestra tranquilidad y para la salud de nuestros animalitos.

La opción más sencilla es dejarlo con amigos o familiares pero, en caso de largos periodos, es recomendable hospedar la mascota en una guardería especializada en el cuidado de los animales domésticos.

Pensando en mi mascota, una encantadora gatita negra de dos años, me he dado cuenta que muchas veces desconocemos los siniestros que nuestros animales pueden causar ya sean una mordedura a un vecino o el daño a objetos de valor.

En general las pólizas que podemos contratar, cómo dueños de mascotas, son seguros a terceros. Es decir que nos aseguramos contra cualquier daño provocados por nuestro animal a personas o cosas. Las aseguradoras suelen ofrecen tres tipos de seguros para mascotas: seguro de Responsabilidad Civil, seguro Multirriesgo del Hogar y seguro de Responsabilidad Civil para familia y animales.

El Seguro de responsabilidad civil resulta ser obligatorio por ley para aquellos perros definidos “potencialmente peligrosos”. En esta categoría entran algunas razas caninas denominadas “especiales” debido a particulares características físicas del animal, por ejemplo: el peso (superior a 20 kg), el carácter y la musculatura. La legislatura también hace referencia a una serie de razas en concreto que entran en esta clasificación: Pit bull terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffodshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu y Akita Inu.

Además los amos están obligados por ley a inscribir el perro al registro de su ayuntamiento y obtener licencia administrativa para su tenencia.

Incluir nuestras mascotas en el Seguro Multirriesgo o en el Seguro de Responsabilidad civil familiar es bastante sencillo. El coste añadido no es muy elevado -normalmente no supera los 40 euros- e incluso a veces, dependiendo de la mascota, las aseguradoras incorporan a la póliza la cobertura de la mascota de forma gratuita.

A la hora de contratar una de estas pólizas, como propietarios tanto de canes como de felinos, podemos también elegir de poder adicionar al servicio de la cobertura un seguro de asistencia por enfermedad. De esta manera podremos ahorrar los gastos en el cuidado de nuestro pequeño amigo como: consultas veterinarias, pruebas diagnósticas, cirugías, medicamentos y gastos de hospitalización.

Un buen seguro para mascotas no es un dispendio, si no una gran inversión. Puede ayudarnos a sobrellevar muchos imprevistos cuyo riesgo sólo se hacen sentir al momento de su ocurrencia y también nos hace estar más tranquilos a la hora de cuidar la salud de nuestro animalito sin tener que preocuparnos de los gastos.