Seguros de Moto

No creo que hablar de seguros para motos sea el tema más inesperado en un blog dedicado a los seguros. Pero me las he apañado para que lo que te parezca no solo diferente e interesante, sino útil y económico. Yo fui motero, lo confieso; esto me permite escribir ahora con cierto conocimiento del tema. Y no, no lo dejé porque me accidentara aunque un par de rasguños sí he sufrido, poca cosa, eso sí. Lo dejé hace un año porque a nuestros seres queridos -quizá lo sufras tú también- no les gusta vernos subidos a una moto. Lo digo en general, porque siempre hay gente que precisamente solo se sube con sus seres más queridos: la pareja novio-novia es el prototipo de tándem de enamorados entre sí y, de paso, de las motos. ¿Por qué nuestras madres (y padres), nuestras parejas, nuestros hijos, nuestros amigos… no siempre nos sonríen cuando nos ven con el casco debajo del antebrazo? Porque saben que la moto tiene riesgos diferentes y mayores que un coche. Y como nos quieren, se resisten no sólo a subirse ellos en la moto aunque sea de paquete, sino a que nosotros mismos seamos motoristas. Lo que dicen es todo muy razonable, reconozcámoslo. Pero también la moto nos ofrece unas ventajas que ni el coche, ni el taxi, ni los transportes públicos son capaces de igualar. Y no hablo del motociclismo de ocio (que también), sino del trabajo y las gestiones de la vida misma. Dicho esto -perdón si me he extendido demasiado- vamos al tema que, sobre todo, intentaré hacerte ver cómo ahorrar un poco o un mucho al contratar un seguro de moto.

Por todo lo anterior, pese a quien pese, hay motos y también incidentes: accidentes, robos, etc. De ahí que nadie que se acerque a una moto logre escaparse del correspondiente seguro. El mundo de las motos tiene sus características especiales. De entrada, el modelo de la moto afecta a la tarifa de la póliza. No es suficiente con el precio de la moto porque no es el único criterio que afecta, el modelo puede determinar un mayor o menor precio. Consejo 1: calcula tu seguro según los modelos, no al revés. Lo de la edad es un clásico. Cuanto más joven, más insensato piensan (porque nadie se atreve a decirlo y mucho menos a escribirlo como yo ahora) las compañías de seguros. Como si una persona mayor estuviera vacunada de cualquier percance.

En fin, aquí quienes mandan son las estadísticas, poco puedo rebatir. Pero no hay que desesperar sino ser paciente porque si empiezas joven y adquieres experiencia, con el tiempo te aprovecharás de las bonificaciones como nadie. Consejo 2: no tengas prisa, todo llega. ¿Tienes otros seguros de otras cosas? Por ejemplo, de hogar o coche… por aquello de la economía de escala algunas aseguradoras te rebajan la póliza de la moto gracias a otros seguros. Algo hay que negociar, pero así es la vida, una pura negociación: yo te doy, tú me das, hoy por mí, mañana por ti. Consejo 3: negociar es el arte de ahorrar: tú puedes. Va de trucos relacionado con la edad. Nuestro padre pone el dinero para la moto y nosotros le ponemos a él como titular del seguro. Así parece que nos cobrarán menos y nos ahorramos un dinerillo. Bueno… primero asegura que tu padre conduce moto no sea que hagas el ridículo cuando lleves los papeles. Pero también considera que a la larga tú no serás nadie a efectos de antigüedad y bonificaciones, sea cual sea la compañía de seguros. Consejo 4: hay atajos que no lo son y este podría ser uno de ellos. ¡Pago a plazos! ¡Eureka! (expresión en desuso para expresar alegría por un descubrimiento, que intento recuperar ahora). Pues sí pero no: pagas poco a poco pero si tienes suficiente dinero para apoquinar la anualidad de golpe, lo más probable es que te ahorres unos eurillos.

Llueva, haga sol, nieve o caigan chuzos de punta… para un motorista intrépido puede que le sea indiferente el tiempo que haga y los pronósticos, pero para la aseguradora no funcionan las cosas así. Resulta que si eres motero de temporada -solo de verano pongamos por caso- te ajustan el precio a la baja: menos horas-días en una época del año menos agresiva. Todo es bastante lógico así que si es tu perfil, dilo al contratar el seguro porque por ahí también cabe recortar gastos. Consejo 5: no hay dos moteros iguales ¿no? pues no hay seguro que no se pueda adaptar.

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